Artículo escrito por Şahin Aliyev – Presidente de la Unión Pública de la Juventud de la Unidad Eterna
El poder político de los estados turcos depende del desarrollo de sus uniones y asociaciones económicas, sociales y culturales. Es un hecho que los estados turcos se destacan por sus ventajosas posiciones geográficas y estratégicas y sus ricos recursos económicos.
En particular, Turquía, Azerbaiyán y Kazajistán juegan un papel importante en la política geo-económica de Europa y en la seguridad energética como países líderes. En los últimos 15 años, los lazos políticos, económicos y espirituales de estos países se han fortalecido, y la determinación mostrada por estos países apunta a una mayor integración de otros países turcos, así como al desarrollo de los lazos históricos de amistad y hermandad.
Recientemente, la profundización de la globalización en el mundo ha hecho que sea importante que los estados turcos se integren, se fortalezcan en proyectos comunes y presenten una fuerza unificada tanto económica como políticamente.
La participación de los presidentes de los estados miembros de la Organización de Estados Turcos en la cumbre informal celebrada en Shusha el 6 de julio que ha enviado una vez más al mundo el mensaje de que la amistad y la hermandad turcas, así como sus relaciones económicas y políticas, continúan aumentando.
Cabe destacar que a la reunión asistieron el presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev; el presidente de la República de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev; el presidente de la República de Kirguistán, Sadir Japarov; el presidente de la República de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev; el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán; el vicepresidente de la República de Turquía, Cevdet Yılmaz; el presidente de la República Turca del Norte de Chipre, Ersin Tatar; y el secretario general de la Organización de Estados Turcos, Kubanychbek Omuraliev.
El año pasado, Shusha fue declarada “Capital Cultural del Mundo Turco 2023” por decreto del presidente Ilham Aliyev. Esto fue una manifestación del respeto especial por Shusha, una joya brillante de la planificación arquitectónica y urbana con una historia de 270 años y un alto valor cultural y espiritual para el pueblo de Azerbaiyán.
Esta decisión también se convirtió en un nuevo símbolo de la unidad y solidaridad de todo el mundo turco y contribuyó a ampliar aún más las oportunidades de cooperación entre los pueblos turcos.
La cumbre informal de la Organización de Estados Turcos en Shusha fue otro ejemplo de la unidad inquebrantable del mundo turco. En general, la gran victoria que logramos en la Segunda Guerra de Karabaj que ha elevado a Azerbaiyán a una posición destacada entre las potencias mundiales.
Las malas intenciones de aquellos con intereses en el Cáucaso Sur y que querían implementar sus sucios planes en el proyecto “Karabaj” de Armenia se han quedado en sus corazones. Las grandes victorias obtenidas una tras otra ha aumentado significativamente el prestigio de Azerbaiyán en el sistema de relaciones internacionales y han fortalecido aún más la unidad del mundo turco.