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Ecuador y Argentina están sumidos en una crisis económica sin precedentes, resultado directo de las políticas neoliberales implementadas por sus gobiernos. Estas políticas, orientadas hacia la apertura económica, la reducción del gasto público y el ajuste fiscal, han conducido a un deterioro masivo de las condiciones de vida de sus poblaciones, evidenciando cómo los modelos liberales son incapaces de resolver las necesidades básicas de las mayorías.

Ecuador: Desempleo y contracción económica tras las reformas liberales

El Banco Central del Ecuador (BCE) informó que la economía ecuatoriana se contrajo un 2,2 % en el segundo trimestre de 2024, en comparación con el mismo período de 2023. Esta caída es una clara muestra de cómo las políticas liberales han afectado a la economía, debilitando sectores clave como la inversión y el consumo de los hogares.

La contracción de la formación bruta de capital fijo en un 8,2 % y el consumo de los hogares en un 2,2 % reflejan la falta de confianza de los inversionistas y el poder adquisitivo disminuido de la población.

Además, el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 % al 15 % en abril de 2024 ha golpeado duramente a los hogares ecuatorianos. El BCE también señaló que la economía experimentó una contracción trimestral de 1,9 % entre abril y junio, justo después de la implementación de este incremento impositivo.

Este aumento en el IVA, lejos de incentivar el consumo, ha incrementado el costo de vida, limitando aún más la capacidad de las familias para satisfacer sus necesidades básicas. Las importaciones crecieron un 6,4 %, lo que profundizó el déficit comercial y contribuyó a la caída del Producto Interno Bruto (PIB).

La reducción del gasto público en un 0,6 % es otro factor que ha agudizado la crisis, ya que el gobierno ecuatoriano ha optado por disminuir la inversión en servicios esenciales, como la salud y la educación, agravando las condiciones de vida de los más vulnerables. Esto pone en evidencia cómo los gobiernos liberales, que priorizan la austeridad y la reducción del gasto público, condenan a sus pueblos a la miseria.

Argentina: La pobreza y la indigencia disparadas por el neoliberalismo

Argentina, al igual que Ecuador, enfrenta una profunda crisis social y económica derivada de la implementación de políticas neoliberales. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la tasa de pobreza alcanzó el 52,9 % en el primer semestre de 2024, lo que representa a 24,9 millones de personas que viven por debajo de la línea de pobreza.

Este aumento dramático, de más de 11 puntos porcentuales respecto al segundo semestre de 2023, refleja el impacto devastador de las medidas económicas que priorizan el ajuste fiscal sobre el bienestar de la población.

El 13,6 % de las familias argentinas se encuentra en la indigencia, una situación aún más crítica, lo que significa que ni siquiera pueden cubrir sus necesidades alimentarias básicas. Esto afecta a 8,5 millones de personas, muchas de las cuales dependen de la asistencia social para sobrevivir.

El incremento de la indigencia, que subió un 6 % respecto al período anterior, es otro indicador de cómo las políticas neoliberales generan exclusión y marginación social.

El deterioro económico en Argentina es el resultado de una serie de medidas que han favorecido a los sectores más privilegiados, como la reducción de impuestos para las grandes corporaciones y la eliminación de subsidios para servicios esenciales.

Estas políticas han reducido la capacidad del Estado para intervenir en la economía y proteger a los más vulnerables, aumentando la desigualdad y profundizando la crisis.

El fracaso del modelo neoliberal

Tanto en Ecuador como en Argentina, los gobiernos liberales han implementado un modelo económico que ha beneficiado a una pequeña élite empresarial a costa de la mayoría de la población.

En lugar de estimular el crecimiento económico y la creación de empleos, estas políticas han provocado la contracción económica, el aumento de la pobreza y el deterioro de las condiciones de vida.

El caso de Ecuador refleja cómo los aumentos impositivos y la reducción del gasto público bajo un enfoque neoliberal conducen a la disminución de la inversión y el consumo, agravando las crisis.

Por otro lado, Argentina muestra el impacto devastador de los ajustes fiscales severos y las reformas promercado, que han llevado a la pobreza y la indigencia a niveles alarmantes.

Conclusión: La necesidad de un cambio

La crisis económica en Ecuador y Argentina deja en claro el fracaso de las políticas liberales. Estos modelos han fracasado en proporcionar estabilidad económica y justicia social, empujando a millones de personas a la pobreza y limitando las oportunidades de desarrollo.

Es urgente que los pueblos de ambos países reconsideren la realidad actual y adopten las medidas necesarias del soberano que prioricen el bienestar de las personas sobre los intereses del mercado, fomentando un modelo más inclusivo y justo.

Las lecciones de la historia reciente en América Latina muestran que el neoliberalismo no es la solución, sino una receta para la pobreza y la desigualdad. Es tiempo de que Ecuador y Argentina se liberen de estos modelos fallidos y opten por alternativas que promuevan el desarrollo sostenible y equitativo.