El día 31 de marzo del año 2023 el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, sorprendió con un cambio dentro de las reglas y objetivos de la política exterior de Rusia marcando un nuevo comienzo en la era de las relaciones internacionales esta vez bajo un estandarte claramente en respaldo al mundo multipolar.
Las amenazas constantes que representan muchos de los estados europeos para la seguridad mundial y mas precisamente hacia la soberanía nacional de Rusia, ha llevado a que se tengan que tomar serias medidas en materia internacional para garantizar por parte de Rusia su propia supervivencia, el respeto mutuo y la buena convivencia aunque indudablemente esto conlleve a tomar medidas severas en tiempos convulsos.
Presentamos a continuación un resumen de la nueva política exterior de Rusia orientada a sus relaciones con los países europeos y los Estados Unidos como agente de la constante intervención en contra de Rusia.
La mayoría de los Estados europeos aplican una política agresiva hacia la Federación de Rusia encaminada a amenazar la seguridad y la soberanía de la Federación de Rusia, obtener ventajas económicas unilaterales, socavar la estabilidad política interna y erosionar los valores tradicionales espirituales y morales de Rusia, y crear obstáculos a la cooperación de Rusia con sus aliados y socios. En este sentido, la Federación de Rusia tiene la intención de defender consistentemente sus intereses nacionales, prestando atención prioritaria a:
1) reducir y neutralizar las amenazas a la seguridad, la integridad territorial, la soberanía, los valores tradicionales espirituales y morales y el desarrollo socioeconómico de Rusia, sus aliados y socios procedentes de Estados europeos hostiles, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la Unión Europea y el Consejo de Europa;
2) crear las condiciones para que los Estados europeos y sus asociaciones pongan fin a las acciones hostiles, para que estos Estados y sus asociaciones abandonen completamente su rumbo antirruso (incluso la injerencia en los asuntos internos de Rusia), y para que cambien hacia la política a largo plazo de buena vecindad y cooperación mutuamente beneficiosa con Rusia;
3) formar un nuevo modelo de coexistencia con los Estados europeos para garantizar el desarrollo seguro, soberano y progresivo de Rusia, sus aliados y socios, y una paz duradera en la parte europea de Eurasia, teniendo en cuenta también el potencial de los formatos multilaterales, incluida la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Las premisas objetivas para formar un nuevo modelo de coexistencia con los Estados europeos son la proximidad geográfica y históricamente profundos lazos culturales, humanitarios y económicos entre los pueblos y Estados de la parte europea de Eurasia. El principal factor que complica la normalización de las relaciones entre Rusia y los Estados europeos es la orientación estratégica de los Estados Unidos y sus aliados individuales de trazar y profundizar líneas divisorias en la región europea con el fin de debilitar y socavar la competitividad de las economías de Rusia y los Estados europeos, limitar la soberanía de los Estados europeos y garantizar el dominio global de los Estados Unidos.
La toma de conciencia por parte de los Estados europeos de que no hay alternativa a la coexistencia pacífica y la cooperación equitativa y mutuamente beneficiosa con Rusia, su mayor nivel de independencia en política exterior y su transición a una política de buena vecindad con la Federación de Rusia serán beneficiosos para la seguridad y el bienestar de la región europea y ayudarán a los Estados europeos a ocupar el lugar que les corresponde en la Gran Asociación Euroasiática y en un mundo multipolar. Estados Unidos y otros países anglosajones.
El rumbo de Rusia hacia EE.UU. es de naturaleza combinada, teniendo en cuenta el papel de este Estado como uno de los centros soberanos influyentes del desarrollo mundial y, al mismo tiempo, el principal instigador, organizador y ejecutor de la agresiva política antirrusa del Occidente colectivo, fuente de grandes riesgos para la seguridad de la Federación de Rusia, la paz internacional y el desarrollo equilibrado, justo y progresivo de la humanidad.
La Federación de Rusia está interesada en mantener la paridad estratégica, la coexistencia pacífica con los Estados Unidos y el establecimiento de un equilibrio de intereses entre Rusia y los Estados Unidos, teniendo en cuenta su condición de grandes potencias nucleares y su especial responsabilidad por la estabilidad estratégica y el estado de la seguridad internacional en general. Las perspectivas de formar un modelo de relaciones ruso-estadounidenses de este tipo dependen de hasta qué punto los Estados Unidos esté dispuesto a abandonar su política de dominación por la fuerza y a revisar su rumbo antirruso a favor de una interacción con Rusia basada en los principios de igualdad soberana, beneficio mutuo y respeto de los intereses de la otra parte.
La Federación de Rusia pretende construir sus relaciones con otros Estados anglosajones en función del grado de su disposición a abandonar su rumbo hostil hacia Rusia y a respetar sus legítimos intereses. Antártida 65. Rusia tiene interés en salvaguardar la Antártida como espacio desmilitarizado de paz, estabilidad y cooperación, apoyar la sostenibilidad medioambiental y ampliar su presencia en la región. En este sentido, la Federación de Rusia pretende prestar atención prioritaria a preservar, cumplir efectivamente y desarrollar progresivamente el sistema del Tratado Antártico de 1959.