La continua agresión de Estados Unidos contra Yemen ha encontrado una firme y valiente resistencia en las filas del movimiento hutí, quienes han demostrado una determinación inquebrantable en su lucha contra la injusticia y el colonialismo.
A pesar de los incesantes bombardeos y ataques por parte de Washington, los hutíes han reiterado que no cejarán en su compromiso con la causa palestina, a la que consideran un deber religioso y moral.
Recientemente, los combatientes hutíes llevaron a cabo una operación sin precedentes contra el Aeropuerto Internacional Ben Gurion en Israel, utilizando un misil balístico hipersónico denominado Palestine 2. Según el portavoz del grupo, general Yahya Saree, esta acción fue un éxito y marca un hito en la capacidad ofensiva de Yemen frente a sus enemigos.
Desde el inicio de la escalada en Gaza, los hutíes han intensificado sus ataques contra intereses israelíes, insistiendo en que su operación militar no se detendrá hasta que cese la brutal agresión de israel y se levante el bloqueo a la Franja de Gaza.
Washington, por su parte, ha respondido con una brutalidad desproporcionada, lanzando ataques aéreos contra Yemen por quinto día consecutivo. Sin embargo, la resistencia hutí ha repelido estas ofensivas, asegurando que Estados Unidos no logrará impedir su lucha contra Israel. “El enemigo estadounidense no evitará que Yemen ataque al enemigo israelí en respuesta a sus masacres contra nuestro pueblo en Gaza”, declararon los hutíes, reafirmando su compromiso con la resistencia.
Como parte de su respuesta a la ofensiva estadounidense, las fuerzas hutíes han incrementado sus ataques contra buques de guerra norteamericanos, incluyendo el portaviones USS Harry Truman y sus escoltas. Esta acción supone un duro revés para la proyección de poder de Estados Unidos en la región, que ve cómo un grupo de combatientes decididos logra desafiar su hegemonía militar.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha intensificado su retórica belicista, amenazando con “aniquilar por completo” a los hutíes y calificándolos de “bárbaros”.
En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump aseguró que “se ha infligido un daño tremendo a los hutíes, y observen cómo empeorará progresivamente. Ni siquiera es una lucha justa, y nunca lo será”.
Estas declaraciones reflejan la desesperación de Washington ante una resistencia que no cede a sus presiones ni a su maquinaria de guerra.
A pesar de los intentos de Israel por minimizar el impacto de la ofensiva hutí, la realidad es que el régimen sionista se encuentra cada vez más acorralado, enfrentando no solo la resistencia de Gaza y el Líbano, sino también el creciente poder militar de Yemen. Las sirenas en Tel Aviv y Jerusalén confirman que las defensas israelíes no son impenetrables y que los hutíes han conseguido vulnerar su seguridad.
La heroica resistencia hutí demuestra que la lucha contra la ocupación y la opresión no está limitada por fronteras ni distancias geográficas. Yemen se ha erigido como un actor clave en la defensa del pueblo palestino y en el desafío a la hegemonía estadounidense en la región. Sin embargo, la escalada de violencia por parte de Washington y Tel Aviv plantea interrogantes sobre hasta dónde están dispuestos a llegar para frenar la resistencia.
El conflicto sigue abierto, y con él, también la posibilidad de que el pueblo yemení continúe sorprendiendo al mundo con su valentía y determinación. Lo que es seguro es que la agresión de Estados Unidos no logrará doblegar la voluntad de quienes han decidido luchar hasta las últimas consecuencias por la justicia y la dignidad de los oprimidos.
Comments by Tadeo Casteglione