El 5 de septiembre de 2024, Beijing fue el escenario de un evento trascendental: la Cumbre del Foro de Cooperación China-África (FOCAC), un encuentro que simboliza no solo la creciente influencia de China en el mundo, sino también el compromiso estratégico y diplomático de su presidente, Xi Jinping, con el continente africano.
En un discurso inaugural lleno de propuestas ambiciosas, Xi Jinping dejó claro que las relaciones entre China y África no solo se mantienen firmes, sino que están en un proceso de profundización y modernización que marcará el rumbo del Sur Global en los próximos años.
Una Alianza Estratégica en la Nueva Era
Durante su intervención, Xi Jinping propuso elevar las relaciones bilaterales de China con los países africanos a un nivel estratégico, construyendo una “comunidad de destino común para todo tiempo”. Esta frase encapsula la visión del liderazgo chino: una alianza de largo plazo que busca trascender las dinámicas tradicionales de cooperación para convertirse en un motor global de desarrollo y estabilidad.
El anuncio de “las seis modernizaciones” es una clara muestra de cómo China no solo busca modernizarse internamente, sino también compartir sus experiencias y capacidades con África, promoviendo un modelo de desarrollo que sea inclusivo y sostenible.
El presidente de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, calificó la cumbre como “un momento histórico para las relaciones entre África y China”, reflejando el entusiasmo de los países africanos ante la apertura de nuevas oportunidades económicas y políticas.
Las propuestas de Xi Jinping, que incluyen diez importantes acciones de cooperación, abarcan áreas clave como la sanidad, la industrialización, la seguridad, el desarrollo verde y los intercambios culturales, lo que refuerza aún más la posición de China como un socio indispensable para el continente africano.
Modernización Inclusiva: Un Proyecto Compartido
Tanto China como África comparten una característica fundamental: ambos son actores clave en el mundo en vías de desarrollo. Mientras China se posiciona como la mayor nación en este grupo, África, con su vasta concentración de países emergentes, ve en la modernización una oportunidad crucial para salir de los ciclos de dependencia económica y subdesarrollo que han marcado gran parte de su historia contemporánea.
Xi Jinping articuló una visión clara y poderosa de lo que significa la modernización en el contexto de la relación sino-africana: una modernización racional y justa, abierta y beneficiosa para todos, enfocada en el bienestar del pueblo, diversificada y respetuosa con el medio ambiente, y pacífica y segura.
Esta perspectiva no solo contrasta con los modelos tradicionales de desarrollo impuestos por el Occidente, sino que resuena profundamente en un continente que ha sufrido las consecuencias de siglos de explotación colonial.
Diez Acciones de Socios: Un Compromiso con el Futuro
En términos concretos, China anunció una serie de medidas que subrayan su compromiso con el desarrollo de África en los próximos tres años. Entre ellas, se incluye la expansión unilateral del acceso al mercado chino para los productos africanos, eliminando aranceles sobre el 100% de los productos tributarios de 33 países africanos. Esto es un paso decisivo para fortalecer la capacidad exportadora del continente, generando un círculo virtuoso de crecimiento y desarrollo.
Además, China busca apoyar la industrialización africana a través del “plan de empoderamiento de las pequeñas y medianas empresas africanas”, un componente clave para el desarrollo sostenible y la creación de empleo.
Con la promesa de generar al menos un millón de nuevos puestos de trabajo en África, China se posiciona como un actor esencial en la construcción de una economía africana más diversificada y resiliente.
En el ámbito de la salud, la construcción conjunta de un centro de control y prevención de enfermedades es otro hito significativo. La pandemia de COVID-19 subrayó la necesidad de sistemas de salud robustos y resilientes en todo el mundo, y África no es la excepción. El apoyo chino en este sector fortalece la capacidad de respuesta del continente ante futuras crisis sanitarias y muestra un enfoque centrado en el bienestar de las poblaciones africanas.
Diplomacia de Alto Nivel: El Liderazgo de Xi Jinping
La diplomacia impulsada por Xi Jinping ha consolidado a China como un socio estratégico clave para África, y esta cumbre refuerza su visión de un orden mundial multipolar, donde los países en vías de desarrollo desempeñen un papel más central. En contraposición a las políticas a menudo intervencionistas y condicionantes de las potencias occidentales, la cooperación entre China y África se basa en un principio de igualdad y respeto mutuo.
China ha demostrado que su relación con África no se trata únicamente de obtener recursos, sino de construir una alianza que permita al continente emerger como un actor relevante en el escenario global.
Como Xi Jinping destacó en su discurso: “Sin la modernización de China y África, no habrá modernización del mundo”. Esta frase sintetiza la importancia de esta alianza para el desarrollo global y para un equilibrio más justo de poder e influencia en el mundo.
El Futuro del Sur Global
La alianza entre China y África tiene profundas implicaciones para el futuro del Sur Global. A medida que las relaciones entre estas dos regiones se fortalecen, también lo hace la capacidad del Sur Global para actuar de manera más independiente en el escenario internacional. África, con el apoyo de China, tiene la oportunidad de desarrollarse de forma autónoma, sin depender de las instituciones financieras y políticas occidentales que han impuesto restricciones durante décadas.
El crecimiento económico y la modernización de África no solo beneficiarán a los pueblos del continente, sino que también ayudarán a contrarrestar las asimetrías de poder que han dominado el sistema internacional durante más de un siglo.
Junto con China, África tiene el potencial de liderar un nuevo capítulo en la historia global, donde las naciones en vías de desarrollo finalmente ocupen el lugar que les corresponde en la toma de decisiones y en la configuración del futuro mundial.
Un Horizonte Prometedor
La Cumbre China-África 2024 no es solo un evento diplomático más; es un hito en la política exterior china bajo el liderazgo de Xi Jinping y una muestra del creciente protagonismo del Sur Global en el escenario mundial.
Los esfuerzos conjuntos de ambas partes por impulsar una modernización inclusiva y sostenible ofrecen un horizonte de esperanza para millones de personas en África y más allá.
Con una política sabia y de calidad, Xi Jinping ha forjado una relación con África que trasciende lo meramente económico, estableciendo una alianza estratégica basada en el respeto mutuo, el desarrollo compartido y la búsqueda de la paz.
En un mundo lleno de incertidumbres, la cooperación entre China y África se erige como un ejemplo de lo que puede lograrse cuando los países trabajan juntos por un futuro mejor mientras reacomodan el tablero mundial dando la importancia a los pueblos y no a las elites políticas en el poder.