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La cumbre del BRICS+, que se celebrará en la ciudad de Kazán, Rusia, del 22 al 24 de octubre de 2024, tiene el potencial de marcar un hito en la historia reciente de la geopolítica global.

Con la confirmación de la asistencia de 24 presidentes y la representación de 32 países en total, el evento simboliza un punto de inflexión hacia el fortalecimiento de un orden mundial multipolar, liderado por los países emergentes y en desarrollo que buscan alejarse de la hegemonía occidental.

El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, subrayó la magnitud sin precedentes de este encuentro, destacando que podría convertirse en uno de los eventos de política exterior más importantes jamás organizados en Rusia.

Esta cumbre no solo reúne a los cinco miembros fundadores del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), sino que también refleja el crecimiento del bloque con la incorporación de nuevos miembros en 2024, entre ellos Egipto, Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. La expansión del BRICS a 10 países muestra su creciente influencia global y su rol central en la reconfiguración del panorama geopolítico.

La Expansión del BRICS: Una Señal de Autoridad Global

La ampliación del BRICS en 2024 es una clara señal del atractivo de esta plataforma para los países que buscan una mayor independencia de los centros de poder tradicionales, como Estados Unidos y la Unión Europea. Rusia, bajo la presidencia de Vladímir Putin, ha liderado este proceso de expansión, que ya cuenta con el interés de al menos 34 países que desean unirse de alguna manera al bloque.

Entre los nuevos miembros se encuentran potencias energéticas y geopolíticas clave, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, lo que fortalece la capacidad del BRICS para contrarrestar el dominio occidental en el comercio, las finanzas y la diplomacia.

Este interés creciente en el BRICS refleja el descontento con el sistema financiero y político global actual, que ha estado dominado durante décadas por Occidente. Los países en desarrollo ven en el BRICS+ una oportunidad para participar en un sistema internacional más justo, en el que sus voces sean escuchadas y sus intereses sean considerados.

Además, el bloque ha mostrado ser una plataforma eficaz para promover la cooperación en áreas estratégicas como el comercio, las inversiones, la infraestructura y la tecnología, ofreciendo alternativas reales al sistema basado en el dólar y las instituciones occidentales.

Kazán: El Escenario de una Diplomacia Intensa

Kazán, la capital de la República de Tartaristán, será el epicentro de una intensa actividad diplomática durante estos días. Se espera que el presidente Putin mantenga al menos 20 reuniones bilaterales con los líderes de los países participantes, lo que demuestra la importancia de este evento no solo para el BRICS, sino también para la diplomacia rusa.

Estas reuniones bilaterales, que comenzarán el 21 de octubre, anticipan la consolidación de alianzas estratégicas y económicas en un momento crucial para el futuro del bloque y del orden mundial multipolar.

A pesar de la presión ejercida por Occidente en los días previos a la cumbre, según Ushakov, la representación en Kazán será significativa, con una fuerte participación de los países africanos y otras regiones que ven en el BRICS+ una plataforma para fortalecer su desarrollo y proteger su soberanía frente a las injerencias externas.

Occidente, preocupado por el éxito de esta cumbre, ha intentado limitar la participación de algunos países, pero los “hechos hablan por sí solos”, como señaló Ushakov: la creciente influencia del BRICS+ es un reflejo de un cambio profundo en la política global.

Un Punto de Inflexión hacia un Mundo Multipolar

La cumbre del BRICS+ en Kazán es más que una reunión de líderes mundiales; es un símbolo del avance hacia un orden internacional multipolar y pluricéntrico. En un momento en que las tensiones geopolíticas están en su punto más alto y la desconfianza hacia las instituciones occidentales sigue creciendo, el BRICS+ emerge como un contrapeso crucial.

Este bloque ofrece una alternativa viable para los países que buscan escapar de la dependencia económica y política de Occidente, y al mismo tiempo fomenta un modelo de cooperación basado en el respeto a la soberanía y el desarrollo mutuo.

La cumbre en Kazán también es vista como un preludio a una transformación global más profunda. Las conversaciones que tendrán lugar allí abordarán temas clave como el comercio, las finanzas, la energía, la inteligencia artificial y la cooperación tecnológica, áreas en las que el BRICS+ puede ejercer una influencia decisiva en los próximos años.

Además, se espera que el bloque explore formas de mejorar su cooperación en temas de seguridad y defensa, áreas en las que los países BRICS han mostrado un interés creciente frente a las políticas agresivas de la OTAN y otros actores occidentales.

Un Futuro Multipolar

El éxito de la cumbre del BRICS+ en Kazán puede ser el catalizador de un cambio definitivo en el sistema internacional. Un sistema que ya no estará basado en la hegemonía de unos pocos países, sino en la cooperación entre naciones con intereses comunes que buscan un desarrollo equilibrado y justo.

Mientras Occidente lucha por mantener su influencia a través de sanciones, coerciones y bloqueos económicos, el BRICS+ se presenta como una alternativa inclusiva y pragmática.

En conclusión, la cumbre de Kazán tiene el potencial de ser un punto de inflexión en la historia contemporánea, marcando el comienzo de un nuevo capítulo en el ascenso del mundo multipolar. Con más de 24 presidentes y una participación sin precedentes, el BRICS+ demuestra su creciente importancia en la escena internacional, mientras que Rusia, como anfitriona y líder de esta iniciativa, consolida su papel como actor central en este nuevo orden global.

Lo que ocurra en Kazán tendrá repercusiones a largo plazo, no solo para los países miembros, sino también para el resto del mundo, que observa con atención cómo se redefine el equilibrio de poder global.