Hace muchos años el departamento de Estado junto con la CIA y otras agencias de inteligencia occidentales desarrollaron una serie de “armas” para lograr crear “supersoldados” capaces de aumentar los niveles de efectividad en la lucha armada.
Estos planes llevo a la creación de drogas sintéticas psicotropicas que aumentaban en gran manera el nivel de operatividad de los soldados que eran capaces de luchar por mucho más tiempo y cumplir órdenes suicidas sin pensarlo, todo esto llevó a crear un ejército de “zombis” obedientes y muy efectivos en la guerra.
Durante la invasión a Vietnam, el ejército norteamericano drogaba a sus soldados con drogas como la heroína, esto provocaba un estado de hiperactividad y locura en las tropas americanas. Para aquel tiempo esta creación macabra de armas que juegan con la mente se habían diseñado para la guerra pero fueron mucho más lucrativas en otros ámbitos, como los políticos, deportistas y en la población en general.
Hace varios años la ONU ha venido combatiendo la producción de drogas a nivel mundial a través de diferentes programas de incentivos a las naciones que lograron reducir la materia prima para la producción de drogas, la planta de Coca para la producción de Cocaína y las plantaciones de amapola para la producción de Heroína.
El experto más famoso a nivel internacional por su participación en la lucha contra el narcotráfico y las mafias, es el Sociólogo italiano Pino Arlacchi, que es a nivel mundial el que más sabe sobre estos temas tan delicados y contradictorios, Pino Arlacchi trabajo durante décadas al mando de la comisión internacional de la ONU para el combate de las drogas.

Uno de los logros más grandes que ha tenido la humanidad en el combate contra el narcotráficom lo logró precisamente Pino Arlacchi en el año 2001 cuando en negociaciones con el movimiento talibán en Afganistán se logró reducir a cero las hectáreas de producción de amapola, la ofensiva exitosa del talibán en contra de la “alianza del norte” un ejército mercenario que se encargaba de producir heroína para enviarla a los Estados Unidos, fue vital para lograr esto.
El retroceso de la alianza del norte y la caída de la producción de heroína que serían enviados principalmente a Europa y los Estados Unidos pueden haber sido también las razones de la invasión a Afganistán.

Como puede verse, llama la atención cómo aumentó la producción de amapola tras la invasión extranjera de Afganistán con la excusa de que los talibanes protegían a Al Qaeda (pese a que todos los participantes en el atentado del 11-S eran ciudadanos de Arabia Saudí). Según las investigaciones del prestigioso Pino Arlacchi, ejércitos de mercenarios combatientes contratados por el gobierno de Estados Unidos —por ejemplo, grupos como Blackwater— controlaban la producción de heroína y las rutas comerciales para transportarla a América y Europa.

Este gráfico describe cómo bajo el gobierno talibán (que contaba con un amplio apoyo popular) se prohibió el consumo de cualquier droga (incluidos los cigarrillos y el alcohol). La producción fue reduciéndose año tras año, y luego de la negociación con la ONU se redujo drásticamente.

Es interesante notar, comparando los gráficos, que a mayor inversión militar en Afganistán, más hectáreas y toneladas de producción de heroína aumentaron.

Las drogas son un negocio muy lucrativo para quienes trafican con la muerte. Es una cosa terrible fabricar mercancías con productos que afectan la salud física y mental de miles de personas e incluso conducen a la muerte. Como puede verse, después de la intervención de Estados Unidos en Afganistán, la producción de drogas ha aumentado a niveles exponenciales. El número anual de muertes en los Estados Unidos por sobredosis de drogas, vinculadas a la heroína, fue producido en un 95% por las amapolas cultivadas por el Ejército de los EE. UU. protegido en Afganistán.
Con el trabajo y la precisa intervención de Pino Arlacchi y el combate del gobierno afgano, la producción de amapola se había reducido a cero, pero con la llegada de los “Luchadores por la Libertad” occidentales y la glorificada “Democracia”, las drogas, la corrupción y la consiguiente pobreza reinó en Afganistán.
Este problema está lejos de concluir aun asi con el nuevo gobierno representativo del movimiento Taliban y las tribus afganas el conflicto parece entrar en una nueva etapa la cual deberemos analizar con detenimiento con el transcurso del tiempo.
La guerra traída a Afganistán por intereses egoístas de potencias extranjeras, ha destruido el país y la paz duradera parece lejana.
Es necesario analizar como siempre lo dice el Experto en Inteligencia Conceptual Daniel Estulin, que la “droga es el lubricante de la economia mundial” y las importancias economicas que de esto deriva no deben ser ignoradas.
Todas estas variantes son necesarias a tener en cuenta para comprender correctamente la situación y el panorama.
Comments by Tadeo Casteglione