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Escrito por Abdellatif Ousman Tidjani. Licenciado en derecho privado fundamental y Master 2 en derecho empresarial.

El 20 de abril de 2021, un grupo de quince (15) generales proclamó a su líder, el general Mahamat Idriss Déby, entonces de 37 años, presidente de transición, en violación de la Constitución. Esto se produjo tras la muerte de su padre, el mariscal Idriss Deby Itno, asesinado en circunstancias aún no aclaradas y de contornos poco claros, que prometió inmediatamente devolver el poder a los civiles mediante elecciones “libres” después de una “transición” de 18 meses.

Por lo tanto, no aparecerá allí. Este fue su compromiso con el pueblo y los organismos internacionales regionales y suprarregionales. Pero 18 meses después, por recomendación de un “diálogo nacional” organizado en beneficio del jefe de la junta, boicoteado por la gran mayoría de la oposición y los grupos rebeldes más poderosos, Mahamat Idriss Déby amplió la duración de la transición.

En nombre de este “diálogo”, se autoriza también a participar en futuros actos electorales. El referéndum constitucional chadiano de 2023 se celebrará el 17 de diciembre para permitir a la población de Chad decidir sobre la adopción de una nueva Constitución que sustituya a la de 2018. De hecho, la campaña del referéndum comenzó el 25 de noviembre de 2022.

● EL TEMA PRINCIPAL DEL REFERÉNDUM CONSTITUCIONAL.

Además de la forma del Estado (unitario en el proyecto constitucional), la cuestión principal del referéndum constitucional es permitir al poder militar “probar su popularidad y su legitimidad, que vendrá determinada por la tasa de participación”, analiza el profesor de Derecho de la Universidad de N’Djamena Issa Jacob.

Como recordatorio, Chad ha sido un estado unitario descentralizado desde la adopción de la primera constitución del país. Además, “la forma del Estado no es la prioridad”, según el ex presidente de la Liga Chadiana de Derechos Humanos (LTDH), Enock Djondang, para quien “todos los que rechazan este régimen no pueden más que votar en contra de lo que propone.

La nueva propuesta constitucional (régimen semipresidencial) no dista mucho de las disposiciones de la constitución anterior, que ya concentraba importantes poderes en manos del jefe de Estado (régimen presidencial). El texto también pretende restaurar varios derechos, conceptos e instituciones democráticas que fueron eliminados del texto de 1996 por una sucesión de revisiones constitucionales bajo los regímenes de Idriss Déby.

En cuanto a la separación de poderes, la proclamada independencia de la justicia se consolida así con la atribución de la presidencia del Consejo Superior del Poder Judicial ya no al Presidente de la República sino al Presidente del Tribunal Supremo, ex segundo vicepresidente. . presidente.

– El Tribunal Superior de Justicia, colocado desde 2018 bajo la jerarquía del Tribunal Supremo, recupera también su independencia como institución, así como la competencia exclusiva para juzgar por alta traición al Presidente de la República, a los de otras instituciones así como a miembros del gobierno y sus posibles cómplices.

– En el mismo sentido, el Consejo Constitucional recupera su independencia de la Corte Suprema y ejerce el control exclusivo de la constitucionalidad de las leyes, leyes orgánicas, decretos y tratados internacionales. Su control se lleva a cabo automáticamente antes de su promulgación, pero también posteriormente sobre la base de un litigio transmitido al Consejo por un tribunal ordinario.

● LA CAMPAÑA DEL “SÍ” Y SUS PARTIDARIOS.

La campaña por el “sí” debe ser encabezada por el ex líder de la oposición, el Primer Ministro Saleh Kebzabo, al frente de una coalición heterogénea de 230 partidos y 45 movimientos firmantes, cuyo objetivo es movilizar masivamente a la población para obtener una una fuerte participación y legitimar el texto y el proceso de transición en curso. Más de 8,3 millones de chadianos, sobre una población de dieciocho (18) millones, serán invitados a participar en el referéndum constitucional.

● OPOSICIÓN CHADIANA COMPARTIDA ENTRE “NO”, BOICOT Y ABSTENCIÓN.

En lugar de “no”, los descontentos piden la abstención, denuncian esta Constitución y, en particular, la organización del referéndum bajo pleno control del Gobierno, aunque se ha creado una comisión nacional encargada de organizar el referéndum constitucional (CONOREC). El gobierno, que debe ser objetivo, imparcial y neutral, eligió “sí” a la forma unitaria del Estado y eclipsó también la elección de la forma de Estado inicialmente sometida al referéndum. De hecho, el pueblo chadiano se enfrenta a hechos consumados:

“¿Aprueba usted el proyecto de Constitución que le ha sido presentado y que consagra la forma unitaria del Estado? » En el bando abstencionista se encuentra el primer jefe de gobierno de la transición, Pahimi Padacké Albert, así como los partidos políticos que han renunciado a participar en el diálogo nacional.

En cuanto al líder del partido “Les Transformateurs”, Succès Masra, aún no ha anunciado su posición, pero afirma poder “hacer cosas contrarias a la intuición”. Para él, su partido es capaz de establecer valores democráticos y de igualdad independientemente de la forma de Estado. Algunos le acusan de haber aceptado mantenerse alejado de la cuestión del referéndum para regresar al país a principios de noviembre.

La oposición más intransigente, algunos de cuyos miembros se han exiliado desde la sangrienta represión de la manifestación del 20 de octubre de 2022, pide boicotear lo que ha calificado de “mascarada”. Por último, este referéndum constitucional es un “proceso electoral solitario” para la “perpetuación de un sistema dinástico”, declara el Grupo de Consulta de Actores Políticos (GCAP), una plataforma formada por una veintena de partidos políticos.

● NOTAS FINALES.

En última instancia, este referéndum constitucional que ya está en el horizonte sigue oscureciendo las cuestiones fundamentales de la actualidad en África. Sobre todo, debería tener en cuenta las demandas legítimas del pueblo chadiano relativas a la soberanía monetaria y la retirada de las tropas francesas del suelo chadiano.

Estas cuestiones también merecen ser sometidas a referéndum. Chad tiene el derecho y el deber de acuñar una nueva moneda o de unirse a la Alianza de los Estados del Sahel (Burkina Faso, Mali, Níger), donde están vigentes las premisas de una nueva moneda que sustituirá al FCFA.

Las cuestiones relativas a la soberanía monetaria siempre han estado en la agenda de las recientes reuniones ministeriales de la AES. Cabe señalar que ningún Estado miembro de la AES alberga todavía bases militares francesas en su territorio.

Además, a pesar de la creación de una comisión nacional encargada del referéndum constitucional (CONOREC), esta institución no está dotada de ningún poder independiente. Se limita a seguir instrucciones del gobierno que no responden en modo alguno a las expectativas legítimas del pueblo chadiano.

Este referéndum es comparable a una película en la que el gobierno chadiano es al mismo tiempo actor, director y espectador. El mero hecho de que el gobierno chadiano haya elegido claramente su lado “sí” mancha la credibilidad de este referéndum constitucional.

Además, la cuestión relativa a la forma del Estado (unitario o federal) fue finalmente retirada por el Gobierno para dedicar el referéndum únicamente a la cuestión del “proyecto constitucional asociado a la forma unitaria del Estado”.

Como mencionamos anteriormente, el pueblo chadiano se enfrenta a hechos consumados y tendrá que armarse de mayor coraje para afrontar los grandes desafíos que enfrenta.

Abdellatif Ousman Tidjani tiene una Maestría en derecho comercial obtenida en la Universidad de Douala y una Licenciatura en Derecho Privado Fundamental obtenida en la Universidad de Yaundé, realizando sus estudios de posgrado en Camerún.