Geopolitica y analisis internacional.

Entrevista con el embajador iraní en Argentina Amir Houshang Karimi.

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Estamos sumamente agradecidos con la Embajada de la República Islámica de Irán en Argentina y con su embajador su excelencia Amir Houshang Karimi por permitirnos de manera muy gentil y amable poder haber realizado esta entrevista.

Desde Trama Internacional destacamos siempre la necesidad de estas abiertos a escuchar y entender los diversos panoramas y realidades para acercarnos a la verdad.

Amir Houshang Karimi se desempeña como embajador de la República Islámica de Irán en Argentina, teniendo importantes estudios en materia internacional teniendo una Licenciatura (BA) en Relaciones Políticas Facultad de Relaciones Internacionales – Ministerio de Relaciones Exteriores – Maestría (MA) en Relaciones Internacionales Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Universidad de Teherán y un Doctorado en Relaciones Internacionales (Ph.D) Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Universidad de Teherán

Amir Houshang Karimi se desempeña como embajador de la República Islámica de Irán en Argentina

1) Excelentísimo Embajador, en el contexto de las relaciones bilaterales entre
Irán y Argentina, ¿cómo evalúa el estado actual de la cooperación entre
ambos países y cuáles son las áreas prioritarias de colaboración en el futuro
cercano?

Las relaciones entre la República Islámica de Irán y la República Argentina
se basan en el respeto mutuo, en el que se respetan las normas del derecho internacional que incluyen la no intervención en asuntos internos, la convivencia pacífica, la interacción y la cooperación.

Las relaciones entre los dos países han persistido a pesar de los obstáculos y problemas de las últimas tres décadas, y ambos países están trabajando para gestionar de manera efectiva los problemas y las diferencias entre ellos, e intentan aprovechar las oportunidades disponibles, especialmente en el ámbito comercial y a nivel internacional.

La República Islámica de Irán concede especial importancia a las relaciones con el gran país de Argentina. La región latinoamericana ocupa un lugar importante en la política exterior de Irán y la expansión de las relaciones con los países de esta región, incluida Argentina, es parte de la agenda.

En la actualidad, existen amplias relaciones con algunos países de la región latinoamericana, como Brasil y Venezuela, y espero que las relaciones bilaterales entre Irán y Argentina también se eleven a dimensiones comerciales y económicas, alcanzando niveles similares a los de Brasil y Venezuela.

2) Argentina ha experimentado cambios en su gobierno en los últimos años y
nuevamente habrá un cambio de gestión bastante brusco. ¿Cómo afectan estos cambios a las relaciones bilaterales entre Irán y Argentina, y cómo trabaja Irán para mantener la continuidad y fortalecer los lazos independientemente de las dinámicas políticas internas?

El cambio de gobiernos y la rotación del poder de manera pacífica, en el
proceso electoral y en las urnas, es el indicador más importante de una democracia sana y dinámica. En el 40º aniversario de la restauración de la democracia y el fin de la dictadura militar, Argentina demostró su madurez política al celebrar unas elecciones competitivas, dinámicas y gloriosas. Por ello, considero necesario felicitar por el exitoso desarrollo de las elecciones presidenciales en Argentina y expresar mis mejores deseos al presidente electo.

El voto y la voluntad del pueblo argentino manifestados en las recientes elecciones, son dignos de nuestro respeto. Espero que el nuevo presidente y su gobierno, mediante la implementación de programas y políticas fundamentales, especialmente en el ámbito económico, puedan llevar la prosperidad, el bienestar y el progreso en todas las áreas para el pueblo argentino.

Por supuesto, cada presidente y nuevo gobierno tiene planes y agendas específicas para interactuar con los países miembros de la comunidad internacional. Sin embargo, el mundo real difiere de los eslóganes y la publicidad durante la campaña electoral, y el presidente electo y su ministra de Relaciones Exteriores ha demostrado perspicacia y realismo en este corto período.

La República Islámica de Irán, a lo largo de los últimos cuarenta años, ha demostrado estar dispuesto a cooperar con presidentes y gobiernos diversos en Argentina, y confía en que, apoyándose en la racionalidad política y los principios realistas, se puede lograr la continuidad y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, especialmente en términos comerciales y económicos. El factor más importante en la conexión entre países y naciones son los intereses en común, que se obtienen a través de la cooperación y la interacción económica.

Tanto Irán como Argentina poseen capacidades y potencialidades significativas en diversos campos comerciales, económicos y tecnológicos, y pueden beneficiar a ambas naciones a través de una colaboración constructiva centrada en diversas áreas económicas.

3) Dada la importancia de Sudamérica en la política exterior de Irán, ¿cómo ve el papel de Irán en la región y cuáles son los objetivos estratégicos en el fortalecimiento de los lazos con los países sudamericanos?

La política exterior de la República Islámica de Irán es integral y global, no
limitada a una región específica, abogando por una presencia activa en todas las regiones geográficas y el establecimiento de relaciones e interacciones con todos los miembros de la comunidad internacional (excepto un país específico).

La región de América Latina también ha sido objeto de interés y atención por parte de Irán desde hace mucho tiempo, y la historia de la presencia de Irán en esta región se remonta a aproximadamente un siglo atrás.

Desde muchos años antes de la victoria de la Revolución Islámica, Irán mantenía relaciones cercanas con algunos países de América Latina, incluidos Argentina, Brasil y México, e incluso Venezuela (debido a colaboraciones en el ámbito petrolero).

En los últimos cuarenta años, paralelamente al establecimiento de la República Islámica de Irán y al fin de la dictadura militar en los países de la zona latina, las relaciones entre Irán y los países de esta región entraron en una nueva fase y etapa. Hoy en día, observamos relaciones consolidadas, especialmente en dimensiones económicas, con algunos países importantes de esta región, como Brasil y Venezuela.

La República Islámica de Irán no impone restricciones a las relaciones simultáneas basadas en el respeto y la interacción constructiva, así como la colaboración mutua con los países de América Latina, y busca expandir las relaciones con estos países en dimensiones políticas, económicas, culturales, científicas y tecnológicas.

Desafortunadamente, los enemigos de la República Islámica de Irán perciben esta presencia activa en la región latinoamericana como una amenaza y, dentro del marco de la política de “iranofobia” que han estado aplicando durante aproximadamente 30 años, intentando aumentar la seguridad y hacer que la presencia de Irán en esta región parezca una amenaza, con lo que lamentablemente, han logrado en algunos países difundir la “iranofobia” y proyectar una imagen negativa de Irán a través de sus medios de comunicación afines.

4) La región de América Latina ha mostrado interés en diversificar sus relaciones económicas. ¿Cómo ve Irán la posibilidad de fortalecer la cooperación económica y comercial con otros países sudamericanos fuera de la tradicional esfera de influencia?

La región de América Latina, especialmente en la parte sur de este continente, cuenta con una gran capacidad y potencial económico, especialmente en los sectores agrícola, minero, producción ganadera, productos cárnicos, así como en algunas producciones industriales y tecnológicas. Además, ha logrado avances significativos en algunos campos basados en el conocimiento y tecnologías innovadoras.

Irán, que tradicionalmente ha sido conocido como productor de materias primas, especialmente de energía, ha logrado avances significativos en áreas basadas en el conocimiento y tecnologías innovadoras como la nanotecnología, la industria petroquímica y las industrias relacionadas con el conocimiento nuclear, como los radiofármacos. Puede ser un socio confiable para los países latinoamericanos.

Actualmente, el volumen de relaciones comerciales entre Irán y Brasil asciende a más de 4 mil millones de dólares, mientras que con Venezuela alcanza los 6 mil millones de dólares. Estos dos países son los principales socios comerciales de Irán en la región de América del Sur.

Sin embargo, hasta mediados de la década de 1990, Argentina era el socio comercial más grande de Irán en la región, con un intercambio comercial que abarcaba una amplia gama de productos, desde productos agrícolas y ganaderos hasta productos industriales, alcanzando alrededor de 3 a 4 mil millones de dólares.

De todas formas, la economía internacional ya no está limitada y exclusiva de unos pocos países occidentales y europeos, y hoy en día las potencias económicas emergentes poseen más de un tercio de la producción bruta mundial. La pertenencia simultánea de Irán y Argentina al grupo de países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), además de fortalecer este grupo, abre una ventana de nuevas oportunidades económicas tanto para Irán como para los países de América del Sur, especialmente Argentina y Brasil.

5) Irán ha sido un defensor histórico de la liberación y soberanía de los pueblos.
¿Cómo se refleja esta posición en las relaciones de Irán con los países de América Latina, particularmente en un momento en el que la región enfrenta diversos desafíos políticos y económicos?

La República Islámica de Irán es un sistema que surge de la revolución
popular y un modelo de liderazgo religioso en el que el pueblo tiene un papel fundamental en la gestión de los asuntos y la legitimidad del sistema político y sus líderes proviene directamente del pueblo.

Por otro lado, los países de América Latina, que han tenido experiencias relativamente similares en la historia de los dos últimos siglos y han experimentado distintos tipos de golpes militares, intervenciones extranjeras del gobierno y dictaduras militares, han entrado en la era de restauración de la democracia en los últimos 40 años, donde el pueblo ha desempeñado un papel fundamental en la gestión de los asuntos sociales y del país.

Por lo tanto, teniendo en cuenta las bases comunes entre Irán y los países de esta región, en términos del tipo de sistema basado en la democracia y el papel central y fundamental del pueblo en la administración de los asuntos sociales del país, pueden esforzarse en fortalecer las bases de la democracia y el estado de derecho mediante la cooperación mutua.

La importancia de los derechos humanos, el estado de derecho y el papel del pueblo en la administración de los asuntos sociales en Irán durante la era de la República Islámica, es tan significativa que inmediatamente después de la victoria de la Revolución Islámica y la restauración de la República Islámica en Irán, la nueva gobernabilidad basada en la voluntad del pueblo cortó relaciones políticas y diplomáticas con tres países:

Chile (debido al golpe militar del General Pinochet contra el gobierno nacionalista de Salvador Allende), Sudáfrica (debido al establecimiento del régimen del apartheid en ese país), e Israel (debido a la ocupación, el racismo, el desplazamiento y la masacre del indefenso pueblo palestino). Fue sólo después de la restauración de la democracia en Chile en 1990 y el fin del apartheid en Sudáfrica a principios de los años 1990 que se restablecieron las relaciones políticas con estos dos países.

Una observación interesante es que durante la época del régimen del Shah en Irán, debido a la naturaleza no popular y no democrática de este régimen, se establecieron las mejores relaciones entre el régimen del Shah y regímenes antipopulares y antidemocráticos del mundo.

6) La reciente agresión sionista contra Gaza ha generado preocupación a nivel
mundial. ¿Cuál es la postura de Irán respecto a estos eventos y cómo considera que los países latinoamericanos pueden contribuir a abordar esta crisis humanitaria?

La posición de la República Islámica de Irán respecto de la existencia del régimen sionista, que es producto del neocolonialismo occidental y producto de los crímenes, el genocidio y la ocupación por parte de agentes sionistas en los últimos 75 años, es una cuestión de principios y lógica.

La República Islámica de Irán sostiene que:

  • El falso régimen de Israel se basa en el terror, el genocidio, las matanzas en masa y la ocupación, y la continuidad de su existencia depende de estos mismos elementos.
  • La tierra de Palestina pertenece a sus legítimos dueños, es decir, al pueblo palestino que ha vivido en esta tierra durante siglos. Hoy en día, los palestinos, ya sean residentes de Gaza, la ribera occidental del río Jordán, los refugiados palestinos en otros países y los campos de refugiados palestinos, deben decidir sobre su tierra y destino en una consulta libre.
  • El pueblo palestino, independientemente de su religión, credo y raza, debe finalmente poder elegir la paz y la seguridad en la tierra de sus antepasados.
  • Según el derecho internacional, el pueblo ocupado tiene derecho a luchar contra la ocupación, y esta lucha no puede llamarse terrorismo. Al mismo tiempo, el régimen sionista, como fuerza ocupante ilegítima, no tiene el derecho de recurrir a la “defensa legítima” contra los palestinos ocupados.
  • El régimen sionista, en los últimos 75 años, ha perpetrado de manera unilateral y en un solo lugar crímenes de guerra contra el pueblo indefenso y oprimido de Gaza, cometiendo crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio y una violación manifiesta de todas las normas de derechos humanos.
  • La raíz del incidente del 7 de octubre y del levantamiento de grupos palestinos contra la ocupación sionista se encuentra en los 75 años de historia de este régimen racista, antihumano y de ocupación.

Los eventos de los últimos 45 días y los crímenes cometidos por el régimen sionista en la masacre de más de 14.000 palestinos en Gaza, especialmente el asesinato de 5.000 niños y menores, así como miles de mujeres, ancianos y enfermos palestinos, han revelado la naturaleza inhumana de este régimen más que nunca.

Incluso en las regiones más distantes y países, como en América Latina, hemos sido testigos de protestas, manifestaciones, posicionamientos, cortes de relaciones con el régimen, llamados a consultas a embajadores y otras medidas diplomáticas contra el régimen israelí.

7) Irán ha emergido como una potencia regional e internacional y ahora mucho más al ser futuro miembro del grupo BRICS+. ¿Cómo contribuye Irán al fortalecimiento de esta alianza y cuáles son sus objetivos para la cooperación en el marco de este grupo?

La República Islámica de Irán, como un sistema político independiente, ha fundamentado su política exterior en la no dominación y sumisión y a la oposición a la hegemonía de las potencias dominantes, la oposición al unilateralismo y el énfasis en el multilateralismo.

La República Islámica de Irán cree que ya no es posible gestionar equitativamente el mundo en el siglo XXI y afrontar eficazmente los desafíos y crisis globales con los mecanismos y estructuras de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuyo objetivo era la dominación de los países occidentales, encabezados por Estados Unidos.

Por ello, cree profundamente en nuevos mecanismos basados en el multilateralismo y fuera de las relaciones del sistema occidental dominante. Sobre esta base, en los últimos años, la República Islámica de Irán, si bien fortalece sus relaciones con las potencias emergentes y no dominantes, se ha convertido en miembro de nuevos grupos como la Organización de Cooperación de Shanghái y el grupo de países emergentes BRICS.

Por supuesto, Irán aprovechará esta oportunidad para fortalecer la cooperación multilateral en diversos campos, incluidos los económicos y los intercambios comerciales.

8) En el contexto de la geopolítica mundial cambiante, ¿cómo ve el papel de Irán como una potencia regional emergente y cómo busca promover la estabilidad y la cooperación global en medio de estos cambios?

El cambio y transformación geopolítica más importante es la transición del
orden geopolítico post-Guerra Fría al nuevo orden geopolítico. Este nuevo orden geopolítico, ha desplazado el centro de poder de Occidente hacia Oriente, disminuyendo la credibilidad y la influencia de Occidente, así como el poder hegemónico de los Estados Unidos. Además, se ha añadido peso geopolítico a las potencias emergentes en Oriente.

Por supuesto, con la nueva transformación geopolítica, la República Islámica de Irán ha pasado de ser un actor regional limitado a convertirse en una potencia extrarregional influyente, que al unirse a potencias emergentes en el Este (China, India y Rusia) y también a otras áreas geopolíticas como América Latina, es capaz de actuar a nivel internacional e influir en las tendencias transregionales y globales.

La República Islámica de Irán, basada en las enseñanzas islámicas y los principios de la constitución, no busca la hegemonía ni la dominación, oponiéndose a la dominación de otras potencias hegemónicas.

Irán a lo largo de la historia, ha desempeñado un papel central en los acontecimientos geopolíticos y, en los últimos cuatro siglos, nunca ha iniciado ninguna guerra y siempre ha desempeñado un papel estabilizador y un ancla de estabilidad en las zonas geopolíticas.

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