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Escrito por Abdellatif Ousman Tidjani. Licenciado en derecho privado fundamental y Master 2 en derecho empresarial.

Además de la cooperación militar con Rusia y en muchos otros campos, Burkina Faso y Mali han decidido comprometerse sucesivamente en la vía de la energía nuclear civil para cubrir sus necesidades energéticas a través de memorandos de entendimiento firmados con la agencia rusa de energía atómica Rosatom.

La llegada del capitán Ibrahim Traoré y el acercamiento entre Burkina Faso y la Federación de Rusia.

Desde su ascenso al poder después del golpe de Estado patriótico y popular que derrocó al régimen títere del teniente coronel Sandaogo Damiba, el capitán Ibrahim Traoré ha intensificado la cooperación entre Burkina y Rusia en diversos campos, y más recientemente en el ámbito de la energía nuclear. El viernes 13 de octubre de 2023, el Ministerio de Energía, Minas y Canteras de Burkina Faso y la Agencia rusa de energía atómica (Rosatom) firmaron un acuerdo en Moscú sobre la “Diseño, construcción y operación de centrales nucleares y centros de investigación”, “apoyo a la seguridad nuclear” y “utilización de la energía atómica con fines pacíficos”. Estas son las palabras que figuran en el memorando según la agencia de información de Burkina. Este proyecto de gran envergadura podría llevar al menos siete años para su realización final. Por lo tanto, el objetivo principal es erigir nuevas centrales en el país para 2030, ya que menos de una cuarta parte de la población tiene acceso a la electricidad. Este acuerdo se produjo en el marco de la Semana Rusa de la Energía en la que participó el Ministro de Energía de Burkina, Simon-Pierre Boussim.

Además, Burkina Faso, que importa la mayor parte de su electricidad de los vecinos de Costa de Marfil y Ghana y produce una parte localmente, generalmente a través de energía hidroeléctrica y solar, necesita con urgencia duplicar su producción eléctrica. Según datos del Banco Africano de Desarrollo, a finales de 2020, solo el 22.5% de los burkineses tenían acceso a la electricidad, el 67.4% en zonas urbanas y el 5.3% en áreas rurales. “Si podemos, planeamos construir centrales nucleares para 2030, con el fin de resolver el problema del déficit energético”, declaró el Ministro Boussim, citado por la agencia de noticias rusa TASS. El objetivo es “impulsar la industrialización de África”, añadió.

La entrada de Mali en el reducido círculo de Estados con energía nuclear en África.

Al igual que Burkina Faso, Mali también se ha comprometido en la vía de la energía nuclear durante la Semana Rusa de la Energía celebrada del 11 al 16 de octubre de 2023 en Moscú. Además de la energía nuclear, Mali ha ido más allá y busca establecer un marco minero a través de la cooperación con la empresa estatal rusa “Rosgeologia”. Ambos proyectos fueron objeto de un acuerdo firmado por el Ministro de Economía y Finanzas, Alousséni Sanou, acompañado de una importante delegación de alto nivel que participó en la conferencia celebrada en Moscú.

La agencia pública rusa de energía ROSATOM, a través del memorando de entendimiento, deberá construir en Mali cuatro centrales nucleares de 55 megavatios. Según la agencia, el documento se centra en el “desarrollo de la infraestructura nuclear de Mali”, la “formación de personal, instalaciones de investigación nuclear y energía nuclear” y “la concienciación pública” sobre esta energía. Esta energía nuclear permitirá satisfacer varias necesidades vitales en Mali.

Según el jefe de la delegación de alto nivel, el Ministro de Economía y Finanzas, Alousséni Sanou, “la primera etapa implicará el uso de la energía nuclear en áreas como la medicina, la agricultura y muchos otros sectores. La creación de tres o cuatro centrales nucleares en nuestro país permitirá desarrollar la producción de energía para lograr nuestra autosuficiencia en este campo”. De hecho, la Dirección Nacional de Energía, bajo la supervisión del Ministerio de Minas, Energía y Agua de Mali, informa que en 2021 el acceso a la electricidad en Mali fue del 53.6%. Además, en los próximos días y meses se tomarán varias medidas para la implementación perfecta de estos proyectos.

Se han firmado otros acuerdos, en particular en el ámbito minero, de energías renovables y de suministro de hidrocarburos, que se detallarán en futuros artículos.

Conclusión.

En resumen, esta nueva cooperación entre Burkina Faso y Mali con el gigante ruso ROSATOM es un paso decisivo hacia la autosuficiencia energética y servirá de ejemplo para otros países africanos que enfrentan los mismos desafíos. La electricidad se ha utilizado como medio de presión y chantaje contra los países que aspiran a una soberanía efectiva al liberarse del control occidental. Recientemente, Nigeria interrumpió su suministro eléctrico a Níger debido al golpe militar. Costa de Marfil también utilizó el mismo método durante la crisis de los 49 mercenarios desplegados ilegalmente en Mali.

Níger debería considerar en los próximos días la posibilidad de establecer una cooperación en materia de energía nuclear con Rusia u otro socio genuino y sincero no afiliado al “imperio del mal”. Es importante destacar que Níger posee grandes cantidades de uranio que podrían permitirle lograr una verdadera soberanía energética en el futuro. Cabe recordar que el continente africano solo cuenta con una central nuclear, en Sudáfrica, cerca de Ciudad del Cabo. A la misma vez Rosatom ha iniciado la construcción de una central nuclear en Egipto.

Estos proyectos ya lanzados por Mali y Burkina Faso no serán del agrado de Occidente en general y de Francia en particular. Ambos países deben estar alerta y mantenerse firmes en su objetivo. Todas las infraestructuras energéticas deben ser objeto de una protección máxima, ya que no faltarán intentos de sabotaje por parte de mercenarios terroristas financiados por imperialistas.

Abdellatif Ousman Tidjani tiene una Maestría en derecho comercial obtenida en la Universidad de Douala y una Licenciatura en Derecho Privado Fundamental obtenida en la Universidad de Yaundé, realizando sus estudios de posgrado en Camerún.