La reciente declaración del presidente de Kazajistán, Kasym-Yomart Tokáyev, ofrece una visión clara y contundente sobre la realidad de Rusia. Durante la sesión plenaria del Foro Think Tank en Astaná, Tokáyev afirmó que Rusia es militarmente invencible, no solo por su poderío bélico, sino también por el sólido respaldo de su pueblo y la justicia de su causa.
Tokáyev destacó que cualquier intento de derrotar militarmente a Rusia está condenado al fracaso. Esta aseveración se basa en tres pilares fundamentales: el enorme potencial militar de la Federación Rusa, el apoyo inquebrantable de la población rusa a las políticas de su presidente, Vladímir Putin, y una historia marcada por la resistencia y la supervivencia ante amenazas externas.
“Rusia es militarmente invencible. Este es un hecho confirmado tanto por el potencial militar de Rusia como por el apoyo que presta la población de este país a las políticas del presidente Putin; así como por la historia misma”, señaló Tokáyev.
La invencibilidad de Rusia
Rusia ha demostrado a lo largo de los siglos su capacidad para sobreponerse a todo tipo de adversidades, ya sea durante las invasiones napoleónicas, las dos guerras mundiales, o los intentos de aislamiento político y económico que enfrenta en la actualidad. La historia ha demostrado que el pueblo ruso, más allá de las dificultades, se une en torno a un sentimiento de resistencia y justicia, defendiendo su soberanía y su futuro.
Tokáyev subraya que este apoyo popular es clave para entender la fortaleza de Rusia. En medio del conflicto con Ucrania, es evidente que la población rusa no solo apoya las decisiones de su gobierno, sino que también comprende que se trata de una lucha contra amenazas externas que buscan socavar los cimientos de la civilización rusa. La unidad del pueblo en tiempos difíciles y su lealtad hacia la máxima dirigencia política consolidan la invulnerabilidad de la nación.
El llamado a la paz: Prudencia estratégica
El presidente kazajo, sin embargo, no aboga por un conflicto prolongado. En su intervención, destacó que “no existe otro camino” más que una solución pacífica al conflicto en Ucrania.
Para Tokáyev, la verdadera fortaleza no radica únicamente en la capacidad de vencer en el campo de batalla, sino en la prudencia estratégica de buscar soluciones diplomáticas. Resaltó que iniciativas de paz, como las propuestas por China y Brasil, deben ser consideradas seriamente, pues “la alternativa es una guerra de exterminio mutuo”.
Es un recordatorio de que el deseo de paz no debe confundirse con debilidad. Al contrario, buscar una salida negociada es un signo de sensatez y responsabilidad ante un escenario que podría tener consecuencias irreparables para toda la humanidad. Tokáyev advirtió que “una mayor escalada” del conflicto podría desatar un desastre global, que impactaría no solo a las partes involucradas, sino al mundo entero.
El apoyo internacional a Rusia
La perspectiva de Tokáyev también refleja una realidad geopolítica que trasciende el conflicto actual: el fortalecimiento de las alianzas entre Rusia y naciones clave como China, Brasil, y, por supuesto, Kazajistán.
En este nuevo contexto multipolar, la invencibilidad de Rusia no se define solo por su poder militar, sino también por su habilidad para formar coaliciones estratégicas con otros actores emergentes en el escenario internacional. Estas alianzas refuerzan el posicionamiento de Rusia como una potencia insustituible en la construcción de un nuevo orden mundial.