Alianza de Estados del Sahel: Un punto de inflexión decisivo.

Escrito por Abdellatif Ousman Tidjani. Licenciado en derecho privado fundamental y Master 2 en derecho empresarial.

El 16 de septiembre de 2023, Mali, Burkina Faso y Níger firmaron oficialmente la Carta de Liptako-Gourma, por la que se crea la Alianza de Estados del Sahel (AES). La creación de esta alianza supone un gran paso adelante en la lucha contra la inseguridad, una lacra que pone en peligro el bienestar social, económico y demográfico de la vasta región del Sahel.

● Un importante cambio geopolítico en el Sahel.

El objetivo de esta nueva alianza es garantizar la defensa colectiva de las poblaciones de estos Estados parte. Esta iniciativa, surgida tras la retirada de Mali del G5 Sahel (inicialmente formado por Burkina Faso, Mali, Mauritania, Níger y Chad) en mayo de 2022, ha suscitado interrogantes sobre el futuro de este último y el nacimiento de un “G3 Sahel” con objetivos similares, pero un enfoque fundamentalmente diferente. La retirada de Mali ha puesto de manifiesto el fracaso del G5 Sahel, que ha permanecido en gran medida inoperante desde su creación en 2014, a pesar del lanzamiento de su “fuerza conjunta” en 2017.

Este fracaso se debe en gran medida a la falta de financiación exterior, como consecuencia de la presión internacional, en particular de Estados Unidos, y del insignificante apoyo de Francia. Por el contrario, la nueva Alianza de Estados del Sahel (AES), centrada en la región Líptako-Gourma, es una solución puramente africana a la crisis de seguridad. La Carta Líptako-Gourma también prevé que los tres países se protejan mutuamente, sobre todo en lo que respecta a sus fronteras. Sus ejércitos tendrán derecho a operar en toda la zona, especialmente en la persecución de terroristas huidos más allá de las fronteras de los países implicados. Además, los artículos 5 y 8 de la Carta permiten a cada parte perseguir y combatir a los rebeldes y terroristas que busquen refugio en su territorio. Esta alianza reforzada entre los Estados puede analizarse como un paso decisivo hacia la seguridad colectiva y la defensa de las poblaciones de la región de las “Tres Fronteras”.

● Declaraciones que formalizan la Carta Liptako-Gourma.

Liptako-Gourma, comúnmente conocida como la “zona de las tres fronteras”, es una región compartida por Burkina Faso, Malí y Níger. Además de ser rica en recursos naturales como oro, diamantes, uranio, manganeso, gas y petróleo, la región es epicentro de recurrentes atentados terroristas desde hace más de una década. Como consecuencia, estas riquezas, tan codiciadas por las potencias extranjeras, han convertido la región en una zona de inseguridad por excelencia.

El Presidente de la República de Malí, Assimi Goïta, declaró en su cuenta X el 16 de septiembre de 2023: “Hoy, junto con los Jefes de Estado de Burkina Faso y Níger, he firmado la Carta Liptako-Gourma por la que se crea la Alianza de Estados del Sahel (AES), cuyo objetivo es establecer una arquitectura de defensa colectiva y asistencia mutua en beneficio de nuestras poblaciones”.

Posteriormente, la República de Malí fue designada Estado depositario de la Carta Liptako-Gourma.
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores de Malí, Abdoulaye Diop, declaró: “Por la presente carta, denominada Carta Liptako-Gourma, las partes contratantes establecen entre ellas la Alianza de Estados del Sahel (AES) […] Todo ataque a la soberanía y la integridad territorial de una o varias partes contratantes se considerará una agresión contra las demás partes y desencadenará un deber de asistencia y salvamento por parte de todas las partes”. Con estas palabras se hizo definitiva la creación de la Alianza de Estados del Sahel, un proyecto que llevaba semanas gestándose.

En Burkina Faso, el Presidente de la República, el capitán Ibrahim Traoré, declaró en su cuenta X: “La creación de la Alianza de Estados del Sahel marca una etapa decisiva en la cooperación entre Burkina Faso, Malí y Níger.
Por la soberanía y el desarrollo de nuestros pueblos, lideraremos la lucha contra el terrorismo en nuestro espacio común, hasta la victoria”.

Por último, en Níger: “La Presidencia de la República de Níger se congratula de la firma histórica de la Carta Liptako-Gourma el 16 de septiembre de 2023 en Bamako, por la que se establece la Alianza de Estados del Sahel (AES)”, escribió la Presidencia nigerina en la red social X. Y añadía: “Juntos, construiremos un Sahel pacífico, próspero y unido”.

● La voluntad de defender a Níger de las amenazas de agresión exteriores.

Tras el golpe de Estado perpetrado en Níger el 26 de julio de 2023, la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental) celebró una cumbre extraordinaria el 30 de julio, al término de la cual se pidió a los golpistas que liberaran al depuesto presidente Mohamed Bazoum y restablecieran sus derechos o se enfrentarían a la amenaza de una intervención militar.

El 31 de julio de 2023, Bamako y Uagadugú expresaron rápidamente su solidaridad con el pueblo hermano de Níger en un comunicado conjunto. Cualquier intento de restaurar por medios militares al derrocado presidente de Níger, Mohamed Bazoum, sería “equivalente a una declaración de guerra” contra ellos y provocaría su retirada de la CEDEAO, con todas las consecuencias que ello podría acarrear.

Del mismo modo, el artículo 6 de la Carta del 16 de septiembre establece que “todo atentado contra la soberanía y la integridad territorial de una o varias partes contratantes se considerará una agresión contra las demás partes y desencadenará el deber de todas las partes de prestar asistencia y socorro, individual o colectivamente, incluido el uso de la fuerza armada para restablecer y garantizar la seguridad en la zona cubierta por la Alianza”. Las partes de la AEE se reservan ahora el derecho a utilizar la “fuerza armada” si lo consideran necesario.

● Financiación de la AEE
En cuanto a la financiación de la Alianza, el artículo 10 de la Carta establece que la Alianza de los Estados del Sahel será financiada principalmente por los tres países firmantes. Sin embargo, dada su dependencia de Francia como emisor de la moneda FCFA, cabe preguntarse si ello podría favorecer la futura creación de una moneda común entre estos tres Estados. Es también a través de la moneda FCFA como se financian los terroristas, según las investigaciones llevadas a cabo por Malí y Níger. Esta alianza debería permitir a estos países, liberados de la influencia de Francia, pensar en acuñar una nueva moneda subregional común en los próximos meses, ya que el FCFA facilitaría a los terroristas abastecerse en las economías de estos países.

● Una observación sobre el futuro de la Alianza de Estados del Sahel (AES).

La Carta de la Alianza también hace referencia a la creación de órganos cuyo objetivo sea poner en práctica sus disposiciones. Estos órganos podrán abarcar ámbitos como la economía, la cultura, la política y los asuntos sociales. Los objetivos proclamados de la Alianza de Estados del Sahel van inevitablemente más allá de la seguridad. Los tres países firmantes han precisado su voluntad común de promover “la independencia, la dignidad y la emancipación económica”.

La posible creación de nuevas instituciones, sobre todo monetarias, también es una posibilidad, con el fin de influir en las reformas dentro de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), que reúne a ocho países que comparten la moneda común FCFA. Si la CEDEAO y la UEMOA siguen siendo instrumentos al servicio de Francia, para castigar a los Estados insumisos, no cabe duda de que su desaparición sería irreversible e inminente. También se mencionaba en la Carta Liptako-Gourma que la puerta de la Alianza está abierta a cualquier Estado interesado en los objetivos de dicha Carta.

● Conclusión general.

Teniendo en cuenta nuestra modesta opinión, sugerimos a la Alianza de Estados del Sahel, que acceda a la mayor velocidad de esta iniciativa y que confíe en sus medios de defensa y en sus intrépidos guerreros comprometidos en los teatros de operaciones. Tal vez países amigos e ideológicamente independientes del imperialismo anglosajón, como Rusia, Irán y China, podrían ofrecer su polifacético y variado apoyo en el futuro. Cualquier ayuda de Estados amigos es un paso hacia la consecución de los objetivos establecidos en la Carta Liptako-Gourma.

La Alianza encontrará sin duda dificultades de todo tipo urdidas por las potencias imperialistas, pero triunfará porque su lucha es noble y cuenta con el apoyo de los pueblos ilustrados y patrióticos.
Todo país que desee adherirse a la Alianza debe, ante todo, liberarse de la tutela francesa y de su peligroso dominio.

Cabe señalar que todos los Estados que forman la Alianza han roto sus acuerdos de cooperación en materia de defensa con Francia. Estos acuerdos nunca han ayudado a estos países a librarse del terrorismo y de la inseguridad organizada.
De hecho, Mali y Níger han denunciado que el ejército francés ha suministrado armas y municiones a grupos terroristas armados, así como apoyo de inteligencia.
En el caso de Níger, Francia no va a abandonar el país fácilmente, ya que hará todo lo que esté en su mano para desbaratar la actual transición. Se han producido varios atentados terroristas desde que Níger pidió la salida de las tropas francesas acusadas de connivencia y complicidad con los terroristas. Vincent Crouzet, antiguo espía francés, será recordado por sus comentarios sobre Níger en el canal francés LCI. Se alegró de la partida de las tropas francesas, que le permitiría “lanzar operaciones clandestinas para desestabilizar el Sahel”.
En Mali y Burkina Faso, el número de atentados terroristas aumentó considerablemente tras la creación de la Alianza.

Pedimos a la Alianza Tripartita que redoble su vigilancia y se dote de más material militar y de inteligencia para hacer salir y neutralizar a los terroristas, generalmente patrocinados por las potencias de la OTAN.