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Kazajistán, tras la renuncia del presidente Nursultan Nazarbayev en 2019 y la asunción de Kassym-Jomart Tokayev, experimentó cambios en su dirección política. Aunque la transición inicialmente se presentó como suave, algunas voces críticas sugieren que la gestión de Tokayev ha sido menos comprometida con las políticas legadas por su antecesor Nazarbayev.

El discurso complaciente con occidente pronunciado por el presidente Tokayev en el cual aseguraba que sancionaría a Rusia por su rol en Ucrania y que a la vez respaldaba las políticas de Washington en Asia Central representa no solo una gran traición al legado de su antecesor Nursultan Nazarbayev sino una clara contradicción y una jugada peligrosa para la estabilidad de toda la región Eurasiática.

Política Exterior y Relaciones con Occidente:

Desde la independencia de la Unión Soviética, Kazajistán ha buscado equilibrar sus relaciones exteriores, manteniendo vínculos cercanos tanto con Rusia como con las potencias occidentales. No obstante, en los últimos tiempos y mas tras la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania, ha habido un cambio perceptible hacia una mayor aproximación a Occidente en claro perjuicio de los intereses nacionales kazajos.

Esto se ha evidenciado en la disposición de Kazajistán a cooperar más estrechamente con instituciones occidentales y participar en acuerdos comerciales y diplomáticos que podrían considerarse como erráticos debido a lo perjudicial que representa esto para una sociedad que históricamente ha tenido en Rusia un aliado fundamental.

Rebelión de enero del 2022 y la Intervención Rusa:

Las afirmaciones sobre la rebelión en enero de 2022 y la intervención de Rusia y la OTSC para salvar a Kazajistán son importantes a tener en cuenta, ya que este hecho trascendental significo internamente en Kazajistán el divorcio político entre el actual mandatario Tokayev y su antecesor y padre de la patria kazaja Nazarbayev. Sin embargo, pese a esto, tanto Rusia como la OTSC fueron los garantes de la paz regional y de la estabilidad del gobierno de Tokayev que de otra manera hubiera colapsado ante un intento de revolución de color creado desde occidente, la región ha experimentado tensiones y desafíos internos, y la colaboración con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Rusia, ha sido fundamental en la estabilidad regional.

Balance de Relaciones con Rusia:

Es importante destacar que las relaciones entre Kazajistán y Rusia son complejas y multifacéticas. Aunque históricamente han compartido fuertes lazos culturales y económicos, la independencia de Kazajistán ha llevado a una búsqueda constante de equilibrio entre la soberanía nacional y la cooperación regional.

Las decisiones de política exterior de Kazajistán bajo el mandato anterior de Nazarbayev no necesariamente constituyen traición, sino que reflejan la dinámica de un país que busca adaptarse a las cambiantes realidades geopolíticas y económicas. Aun así Tokayev no ha seguido con la tradición de separar los “intereses nacionales” de los “intereses de occidente” por lo cual sus desafortunadas palabras y las políticas anti-rusas que se empiezan ha llevar a cabo en algunas regiones de Kazajistán dan una percepción de traición que puede acarrear consecuencias para toda la región.

Rusia Denuncia Biolaboratorios de la Familia Biden en Kazajistán

En un giro inesperado de los acontecimientos geopolíticos, Rusia ha lanzado acusaciones a nivel global sobre la presencia de biolaboratorios operados por la familia Biden en diversos países a lo largo del mundo entre ellos en Kazajistán.

Según las afirmaciones rusas, estos biolaboratorios serían utilizados para realizar investigaciones clandestinas en áreas sensibles como la biotecnología y la manipulación genética. Las fuerzas rusas sostienen que esta actividad representaba una amenaza directa para la seguridad regional y global, argumentando que Rusia esta profundamente preocupada por la posibilidad de experimentos biológicos irresponsables en una región tan estratégica.

Las relaciones entre Rusia y Kazajistán, que ya estaban bajo tensión debido a las cambiantes dinámicas políticas en la región, se pueden ver aún más complicadas con estas acusaciones. Se especula que las denuncias podrían tener un impacto negativo en la cooperación entre los dos países, especialmente en el ámbito de la seguridad y la defensa.

Políticos de la oposición kazaja ya habían denunciado en varias oportunidades la presencia de estos biolaboratorios en el país, por lo cual la presencia de biolaboratorios de origen occidental que realizan experimentos no transparentes son un punto de tensión constante que no puede ser ignorado ya que agrega un condimento grave en esta situación compleja.

La vil traición.

En medio de todos estos acontecimientos políticos en Kazajistán, surgieron especulaciones sobre la importante traición del presidente Kassym-Jomart Tokayev a su propio país, a su antecesor Nursultan Nazarbayev y a su tradicional aliado, Rusia.

Las críticas surgieron principalmente en relación con los cambios en la política exterior bajo el liderazgo de Tokayev. Aunque en un principio se presentó como un continuador de las políticas establecidas por Nazarbayev, se ha podido observar que la administración de Tokayev ha tomado decisiones que favorecen intereses extranjeros en detrimento de la soberanía nacional.

Se ha argumentado que Tokayev ha inclinado la política exterior de Kazajistán hacia los intereses occidentales, abandonando la neutralidad que históricamente había caracterizado la posición del país en asuntos internacionales. Se mencionan acuerdos comerciales y diplomáticos que, según críticos, comprometen la independencia y seguridad de Kazajistán.

En este contexto, se afirma que Tokayev habría cedido a presiones externas, vendiendo los intereses de su nación a cambio de apoyo político y económico. Se habla incluso desde algunos ámbitos nacionales sobre posibles acuerdos secretos que comprometan la autonomía de Kazajistán en asuntos estratégicos para perjudicar a Rusia en el tan anhelado plan de occidente de hacer colapsar al gigante euroasiático.

En cuanto a la relación con Rusia, se plantea que este cambio de juego de Kazajistán en parte se debe a la ignorancia de Tokayev en su falta de previsión y análisis situacional creyendo en la propaganda occidental que habla de una derrota de Rusia en el escenario de Ucrania, de esta forma el gobierno de Tokayev ha elegido el que cree que sera el bando “ganador” pero claramente siendo engañado por los servicios de inteligencia extranjero que buscan incluso el mismo colapso de Kazajistán para también desde esta perspectiva debilitar a Rusia y a sus aliados regionales.

A la misma vez se manifiesta la falta de apoyo por parte de Kazajistán a políticas regionales defendidas por Moscú. Aunque Kazajistán, históricamente, ha mantenido una estrecha colaboración con Rusia en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), se ha visto como la administración de Tokayev ha mostrado una actitud más distante y reservada.

La narrativa sugiere que la relación entre Tokayev y Rusia se ha enfriado, especialmente después del incidente de enero de 2022. Según diversas fuentes, a pesar de la intervención de Rusia y la OTSC para sofocar una rebelión interna, Tokayev no habría mostrado la debida gratitud, debilitando así los lazos entre Kazajistán y sus aliados tradicionales.