Agradecemos en esta ocasión por acceder a hablar con nosotros a Maksim quien se desempeñó durante mas de 15 años como oficial en la Union Soviética, dentro de las Tropas de Defensa Aérea y Antimisiles ubicado en una unidad de Defensa Aérea en la Isla de Sajalín en el extremo oriente ruso, a la misma vez Maksim participó como perito en el caso del derribo del avión civil MH17 derribado en el año 2014 por las fuerzas ucranianas.
Agradecemos su tiempo y su dedicación al explicarnos sobre los actuales sistemas antiaéreos de Ucrania y la razon de sus reiteradas fallas que se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el régimen de Zelensky.
Los sistemas antiaéreos actuales que tiene a disposición el régimen del maidan en Ucrania son principalmente sistemas desactualizados y en desuso de origen soviéticos.
Es necesario aclarar que la mayoría de los principales parques de armas y redes terrestres de radares fueron neutralizadas en las primeras semanas de la operación especial de desmilitarizacion y desnazificacion de Ucrania, al igual que gran parte de los mas capacitados artilleros y personal de las unidades antiaereas tambien fueron liquidados.
Cabe resaltar que un entrenamiento en estos sistemas de armas por mas intensivo que sea no es lógico que dure un par de meses por lo que el personal actual ucraniano me consta que no esta capacitado para dirigir esas unidades y armas, eso se ha demostrado y visto reflejado en el escenario bélico.
En esta área precisa y vital de soporte, no unicamente es necesario contar con los sistemas de misiles antiaereos sino con una red amplia de radares que conforman un ecosistema unido de defensa, al quebrarse esa red lo demás cae por su propio peso.
Las fuerzas ucranianas perdieron los mejores sistemas S-300 actualizados, los misiles de los sistemas con que cuenta ahora, los cuales son provenientes de los países que anteriormente conformaban el pacto de Varsovia, no han demostrado su efectividad en el aire, recordando la antigüedad de los mismos y que corresponden a series en su mayoría en desuso.
Lo que hemos visto respecto a los fallos de los sistemas S-300 tanto como el misil que cayo en Moldavia, el caso del caído en Polonia que mató a dos campesinos, los caídos en varias ocasiones en áreas civiles en Kiev y el reciente que impacto contra un edificio residencial en Dnipropetrovsk, solo me da a entender como profesional, que los misiles están siendo disparados sin guía es decir a ciegas total, a lo que me refiero es que debido a la guerra del radioespectro y la utilización de pulsos electromagneticos para dejar fuera a los radares terrestres ha dejado a las fuerzas ucranianas a ciegas y cuentan como la única voz de alerta a los satélites y radares occidentales los cuales informan a Kiev los ataques que realizan nuestras fuerzas.
De esta manera los operarios de los sistemas antiaéreos ucranianos están a ciegas y solo disparan a modo de disuasión, los misiles al ser disparados sin definir objetivos es lógico que no darán en un blanco (ya que no lo hay) y es realmente un peligro para la sociedad y esto se ha venido reflejando desde el comienzo de la operación especial.
Respecto a la utilización de estos sistemas para derribar drones, es igual que utilizar un tanque para matar una paloma. La razon es simple, cada misil cuesta mucho más que los simples drones y esto ha significado un cambio real en el juego aéreo durante este conflicto.
Hemos escuchado durante meses que la entrega de los sistemas antiaéreos Patriot significaran para ucrania una verdadera ventaja, pero la realidad nos muestra que los sistemas a entregar son de la década del 80 y ya han demostrado su ineficacia en Arabia Saudi frente a obsoletos misiles soviéticos tipo SCUD los cuales han desplegado las fuerzas yemeníes con gran precisión.
El escenario en lo táctico y estratégico no va a cambiar, Ucrania seguirá lamentando importantes e irreparables perdidas en todos los ambitos, por lo que deberemos acostumbrarnos a las propagandas de occidente en donde héroes ficticios derriban aviones SU-34 con una simple escopeta de caza.
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