A continuación presentamos un articulo con su correspondiente traducción al español publicado por Andrew Korybko.
Es más fácil seguir tirando dinero en un problema que aceptar que se requiere un nuevo enfoque, pero en este caso, se siguen tirando vidas ucranianas mientras Zelensky se niegue a reanudar las conversaciones de paz con Rusia y Occidente siga dudando en sustituirle para conseguirlo.
The Daily Beast (DB) publicó un sincero informe sobre las conversaciones que tuvieron lugar la semana pasada en la Escuela Militar de Francia entre “100 líderes militares, políticos, financieros, académicos y empresariales con un profundo conocimiento de la guerra [ucraniana]”. Según ellos, las discusiones trataron de todo, desde solicitar el apoyo de Taylor Swift en la guerra de la información hasta enviar bautistas ucranianos a Estados Unidos para presionar a los republicanos MAGA. En pocas palabras, no había plan B si la contraofensiva fracasaba, como así fue.
Un consejero anónimo del gobierno ucraniano fue incluso citado diciendo que “Estados Unidos se está lavando las manos con Ucrania. Sus prioridades de gasto militar se dirigen contra China, mientras que nuestro país, toda Europa, está siendo asaltada por gángsters rusos y propaganda en las redes sociales. Estamos jodidos, absolutamente jodidos”. Ucrania también está disgustada porque las sanciones fracasaron, la economía rusa no se hundió y Occidente sigue negándose a entregarle los cientos de miles de millones de dólares de activos incautados a ese país.
Por si fuera poco, la DB recordó a todo el mundo que en Ucrania proliferan los gérmenes resistentes a los antibióticos, 11 millones de sus ciudadanos padecen inseguridad alimentaria, vastas extensiones de tierras de cultivo están inutilizables y “Ucrania no tendrá dentro de dos años suficientes cuerpos calientes para llenar las trincheras y congelar las líneas contra la embestida rusa”. Pocos occidentales eran conscientes de ello, ya que “un veterano reportero en Kiev” confirmó que “nuestras credenciales corren peligro si escribimos [sobre estas historias]”.
El pánico entre los responsables políticos occidentales es palpable al leer el informe de DB sobre la reunión de la semana pasada en París, que se publicó justo después de que el último viaje de Zelensky a Estados Unidos no consiguiera desbloquear la ayuda a su país en el Congreso. Biden prometió 200 millones de dólares en fondos de emergencia sólo para hacerlo desaparecer, pero aclaró de manera importante que “no está haciendo promesas” sobre más ayuda, aunque Zelensky alardeó de que “Putin y su camarilla enferma” están “inspirados” por este estancamiento.
La “guerra por poderes de la OTAN contra Rusia a través de Ucrania parece estar disminuyendo” incluso más rápido de lo esperado, como lo demuestran los principales medios de comunicación como la BBC, The Economist, Político, el Washington Post y el Financial Times, todos muy críticos con Ucrania y Zelensky desde entonces. Esto coincidió con la exacerbación de las tensiones políticas preexistentes en Kiev, las divisiones dentro de sus servicios de seguridad, y un miembro de la Rada admitiendo que “No habrá OTAN” para Ucrania.
Los lectores también deben ser informados de que “Ucrania se está preparando para una posible contraofensiva rusa fortificando todo el frente”, pero al mismo tiempo, “la inminente campaña de propaganda de reclutamiento de Kiev demuestra que los ucranianos no quieren luchar”. Si no se reponen sus tropas, lo que corre el riesgo de provocar un auténtico “Maidan 3” debido a lo impopular que es la política de reclutamiento forzoso, Rusia podría lograr un avance militar en los próximos meses que podría empeorar las crisis en cascada de Ucrania.
Si el conflicto no se detiene pronto, lo que requeriría que Zelensky accediera a las presiones de Occidente para reanudar las conversaciones de paz con Rusia, entonces todo lo que han conseguido ambos en los últimos 22 meses, a un coste de 200.000 millones de dólares y cientos de miles de vidas, podría perderse. Es por esta razón que “Naryshkin’s Scenario Forecast About The West Replacing Zelensky Shouldn’t Be Scoffed At At” ya que su ego está poniendo imprudentemente todas las inversiones del bloque de la Nueva Guerra Fría en riesgo en este momento.
“JD Vance tiene razón: Russia Won’t Invade NATO If Ukraine Cedes Land As Part of A Peace Deal” (Rusia no invadirá la OTAN si Ucrania cede tierras como parte de un acuerdo de paz), razón por la cual la propuesta de paz a cambio de tierras del almirante Stavridis, ex comandante supremo de la OTAN e inspirada en Ramaswamy, de principios de noviembre, debería ser considerada por Occidente para congelar el conflicto y evitar un avance ruso. Esto a su vez requiere que Zelensky reanude las conversaciones de paz o sea sustituido si no lo hace, pero independientemente de lo que ocurra, la cuestión es que Occidente no esperaba este dilema.
La serie en dos partes del Washington Post sobre el fracaso de la contraofensiva ilustra lo ingenuos que eran los planificadores de ambos bandos. No sólo existían serias diferencias de visión entre ellos, sino que ninguno tenía un Plan B si todo fracasaba, de ahí que el New York Times acabe de informar de que se están peleando por idear una nueva estrategia. Pero es demasiado poco y demasiado tarde. Si la contraofensiva fracasaba, ya debería haber existido un Plan B, pero no lo había como se ve ahora, de ahí el dilema en el que se encuentran ambos.
Es más fácil seguir tirando el dinero en un problema que aceptar que es necesario un nuevo enfoque, pero en este caso se siguen tirando vidas ucranianas mientras Zelensky se niegue a reanudar las conversaciones de paz con Rusia y Occidente siga dudando en sustituirle para conseguirlo. Si algo no cambia pronto en el frente diplomático, Rusia podría pasar a la ofensiva en algún momento del próximo año, lo que podría aumentar las posibilidades de una derrota en toda regla de Occidente y sus apoderados.
*Este articulo es una republicación oficial contando con todos los permisos correspondientes.