Articulo escrito por Umur Tugay Yucel traducido del turco al español por Trama Internacional.
Publicado originalmente para SirenHaber.
“Turquía, que se encuentra en la ubicación geográfica más adecuada y rodeada de mares por tres lados; Es capaz de producir una nación marítima muy avanzada con su industria, comercio y deportes. Hay que saber aprovechar esta capacidad. Deberíamos pensar en el mar como el gran ideal nacional de los turcos y deberíamos alcanzarlo en poco tiempo…” Mustafá Kemal Atatürk
Como el 80% de la superficie de la tierra está cubierta de agua, los mares y océanos constituyen el 97% de todas las aguas. La tasa de agua congelada en el mundo es del 2%. En otras palabras, tres cuartas partes de nuestro globo son agua. Hoy en día, vivimos en un mundo en el que el 80% del comercio mundial se realiza por volumen, el 70% por valor, el 60% del transporte de petróleo y el 25% del transporte de gas natural por agua. El transporte fluvial sigue siendo el modo de transporte preferido en el mundo. Además de estos, el 30% del petróleo y el 27% del gas natural que se produce en el mundo hoy en día provienen del fondo marino. De hecho, el 30% del gas natural del mundo y el 20% de su petróleo, conocidos como reservas, se encuentran en el fondo marino.
Esta información explica claramente la importancia de los océanos, mares, lagos y arroyos. Incluso en las teorías de la dominación mundial, se ha afirmado que dominar los océanos y los mares traerá la dominación mundial. Por lo tanto, los mares y océanos están a la vanguardia de los elementos donde la competencia estratégica será más intensa en la actualidad.
Hoy en día, la aparición de centros de poder en ascenso, el declive de los centros de poder occidentales, la aparición de nuevas ventajas geográficas con el cambio climático han aumentado la competencia geopolítica en océanos, mares e incluso lagos y ríos. Después de todo, el mundo del agua estaba destinado a todos los imperios en el pasado. Tanto es así que los imperios que no se preocuparon por la civilización del agua o no hicieron suficientes inversiones sufrieron grandes pérdidas.
Por eso es imperativo que una península como Turquía, que está rodeada de mares por 3 lados, tenga políticas nacionales a largo plazo tanto en los mares, costas, lagos, ríos e incluso océanos. Porque la existencia de estas vías fluviales incluye todos los ámbitos, desde la alimentación hasta el comercio, desde el transporte hasta la energía, desde el turismo hasta la cultura, desde el ejército hasta la geopolítica. Casi el 90 por ciento del comercio exterior de Turquía se realiza por mar. Una Turquía débil en los mares significa la bancarrota de la economía turca. En la política marítima nacional de Turquía, nuestra prioridad es defender, comercializar y utilizar la patria azul de manera más eficiente.
Además, se necesita una nueva misión y visión para proteger los intereses de Ankara en aguas y geografías internacionales y aumentar su movilidad. Obviamente, hay que desarrollar nuevas doctrinas y estrategias. La Armada turca ya tiene su propia estrategia; Estar seguro en la patria, ser fuerte en el mar; Para tener voz en el mundo, lo ha expresado muy claramente con la determinación de existir en todos los mares. Sobre la base de esta perspectiva, Turquía debe construir una nueva visión en todos los ámbitos marítimos.
Esta visión debe estar más allá de sus propios mares. La transformación estructural iniciada por la Armada turca debe constituir la base de la estrategia naval nacional turca. En primer lugar, Turquía debe determinar sus prioridades dentro del marco nacional. Definitivamente deben examinarse las estrategias, políticas y leyes de los países que han avanzado en el campo marítimo.
En esta perspectiva, Turquía necesita definir sus propios intereses en aguas nacionales e internacionales lo antes posible. En la formulación del marco teórico, el ascenso de Turquía como potencia en los próximos años puede lograrse si Ankara actúa de manera más efectiva en los océanos y mares.
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