Y Palestina no está sola.
En los pasados días 2 al 4 de abril de 2024 se celebraron en Saná, capital yemení, unas conferencias tanto locales como internacionales, es decir, tanto árabe y musulmana como para todo el mundo. O más concretamente, para toda esa mayoría global que rechaza ese genocidio contra los palestinos desatados por las fuerzas sionistas, y apoyado por gobiernos occidentales.
“Palestina es la causa central de la nación”. Tal fue el título de estas conferencias internacionales, donde participaron destacadas figuras como Aleksander Duguin, Pepe Escobar, Daniel Estulin, George Galloway, etc.
El gobierno yemení y especialmente Ansarolá (los hutíes), se han convertido en las figuras mundiales de la resistencia palestina en todo el mundo. Y no solo eso, también se han convertido en las figuras de la resistencia mundial contra la hegemonía globalista estadounidense.
Han plantado cara a la coalición del “guardián de la prosperidad” encabezada por Estados Unidos y Reino Unido para levantar el bloqueo que los yemeníes habían establecido en el mar Rojo. El motivo de aquel bloqueo -desde noviembre de 2023- fue la defensa de los palestinos frente al genocidio perpetrado por los sionistas con Netanyahu a la cabeza.
Durante casi 4 meses hasta ahora, desde enero de 2024, los yemeníes han conseguido poner en jaque a la flota globalista de Washington y asociados. Resistieron frente a 6 años de ataques saudíes, y ahora son capaces de resistir los ataques anglos.
En las conferencias, participaron desde Yemen todas las figuras más importantes en política, religión, ejército y judicatura. Del mismo modo, consiguieron reunir una gran muestra de ese mundo que rechaza la hegemonía globalista, que conoce, desprecia y lucha para detener todo ese genocidio en abierto contra los palestinos, en Gaza y en Cisjordania.
De tal magnitud es el genocidio ejecutado por los sionistas, que hasta provoca cada vez mayor rechazo entre los mismos gobiernos occidentales, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Se terminó el circo de mentiras. Se terminó el periodo de la hegemonía globalista. Se terminó el tiempo de las injerencias impunes en cualquier parte del mundo. Es el tiempo de la resistencia y de una lucha en todos los países por la supervivencia de los pueblos frente a estas despóticas élites globalistas que juegan con las vidas con máximo desprecio.
El mundo multipolar está aquí, y con muchas manos establecerá un mundo soberano, en paz y verdadera diversidad. Donde todos tendrán su lugar respetado, donde podrán compartir y colaborar sin amenazas ni injerencias. Donde todos juntos podrán crecer y prosperar como cada uno lo entienda sin hacer de la guerra su gran negocio. En definitiva, un mundo donde unirse y vencer.
Enrique J. Refoyo