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Sobre la costa oriental de África podemos encontrarnos con Etiopía, el segundo país más poblado del África y uno de los países con la tasa de crecimiento económico más rápido en el mundo, tal es así que durante la década del año 2009 al 2019 su PIB aumento en un 196% lo que implica una verdadera transformación y un crecimiento vertiginoso.

La estructura económica del gobierno etíope se basa en gran medida en la agricultura, un sector que representa el 46 % del PIB, de esta manera el gobierno está impulsando importantes programas para promover el desarrollo de la economía nacional, incluidos proyectos para fortalecer las nuevas tecnologías aplicadas en la agricultura, la energía y la infraestructura de transporte, y la industrialización orientada a la exportación.

Para lograrlo, se están realizando esfuerzos para atraer inversión extranjera para financiar nuevas políticas económicas. Algunos países emergentes como China, India, Turquía y Brasil han incrementado recientemente su inversión en el país, con una notable presencia de empresas chinas, especialmente en relación a infraestructuras. El cultivo del café domina la economía etíope y es su principal exportación, teniendo la variedad etíope en el top de venta de café aromático a nivel mundial.

En los últimos años, las empresas de cadenas internacionales a gran escala han aumentado significativamente su inversión en la producción de productos terminados para la industria textil.

El 70 % de los productos textiles producidos en Etiopía se exportan a la Unión Europea y se espera que las exportaciones totales de la industria continúen aumentando.

El mercado etíope es el segundo mercado más grande de África con más de 90 millones de consumidores potenciales. A pesar de los bajos niveles de ingresos y poder adquisitivo de la mayoría de la población, se han logrado grandes avances en la reducción de la pobreza. Esta tendencia favorable se traduce en un aumento de la demanda interna, ampliando así las posibilidades de este mercado.

La energía es otro sector con buenas perspectivas de crecimiento y desarrollo, en los últimos años Etiopía ha abierto la posibilidad para que las empresas extranjeras interesadas en este rubro, puedan invertir en el país. El objetivo principal actual del gobierno es reducir la fuerte dependencia de la economía al sector agrícola, por lo cual se ha puesto un gran énfasis en el desarrollo de la infraestructura energética y la electrificación del país, mediante el fomento de la industrialización.

De esta manera se ha puesto en marcha un plan masivo de inversión en generación de energía, con el objetivo de convertir a Etiopía en uno de los principales proveedores de energía de África para dentro de 25 años.

Gracias a estas importantes inversiones públicas, se está solucionando el problema del abastecimiento de agua y la red de distribución de este importante recurso vital, esto se ha visto reflejado en el aumento de la calidad de vida de la población. Los múltiples proyectos de potabilización, extracción y tratamiento de agua, así como la mejora de la red de abastecimiento ha contado con importantes inversiones de las potencias emergentes que ven en Etiopía un país de oportunidades para el desarrollo económico y las relaciones comerciales.

Otro sector de gran interés para los capitales extranjeros con inversiones en Etiopía, es el cultivo de flores, siendo Etiopía el segundo país exportador de África y el cuarto del mundo, abastecimiento de esta manera principalmente a los mercados asiáticos.

Cuando se menciona a Etiopía no podemos ignorar que es un puente de conexión vital para el mundo, la Aerolínea de bandera etíope Ethiopian Airlines es la principal compañía aérea de África teniendo rutas que la conectan con más de 120 países, marcando un hito en la red global de transporte y conexiones aéreas en el mundo.

Es de destacar como China y las potencias del golfo pérsico de manera rápida han comenzado diversos planes de desarrollo industrial en Etiopía provocando un crecimiento económico sostenido y potencial, para este país que se ha convertido en una pieza importante para la estabilidad y crecimiento de la azotada región del África Oriental.

El llamado milagro económico de Etiopía se debe sobre todo a la enorme inversión pública en infraestructuras y edificios, parques industriales, centrales hidroeléctricas entre otros, que el gobierno ha puesto en prioridad enfatizando la sostenibilidad y la autosuficiencia nacional en reemplazo de la dependencia extranjeras.

La estratégica posición geográfica de Etiopía y su gobierno independiente ha sido clave para la construcción de un país digno y soberano que ha ido creciendo y mostrando al mundo que hay otros caminos para lograr los objetivos de desarrollo sin la necesidad de la dependencia de organismos internacionales usureros.