Lejos de la propaganda de que los Estados Unidos han cambiado su política exterior de cara a América del Sur, es llamativo que varios gobiernos “progresistas” de la región no se hayan dado cuenta del movimiento perpetrado con eficacia por parte de la administración Biden.
Las palabras de la general del Comando Sur diciendo que América del Sur tiene los recursos naturales que precisa los Estados Unidos y haciendo gran énfasis al triangulo del litio (Argentina, Chile y Bolivia) debería haber despertado una ola de indignacion.
A esto se le suman las palabras del mismo Biden considerando a la región ya no como un patio trasero, sino como un patio delantero, todo esto debería por lo menos activar la luz de alerta en medio de los acontecimientos internacionales ocurridos en los últimos tiempos, pero parece que tal como se relata en la historia del flautista de Hamelin, los gobiernos de la región no logran despertarse y percatarse de la trampa mortal que se le tiende por delante.
El escenario en África el cual le es contrario a Occidente y los levantamientos populares como los sucedidos en Malí, Burkina Faso o República Centroafricana, han demostrado que la influencia de Washington en África ha perdido su peso y tratar de enfrentarse en esta región contra China es algo que llevaría planificación, tiempo y mucho dinero.
De tal manera que esto ha llevado al gobierno de la administración Biden ha aumentar su presencia en la región de América Latina, considerada la primera trinchera de defensa de los Estados Unidos, mediante la aplicación precisa del “soft power” y su política “camaleonica” disfraza bajo el titulo de “multilateralismo” que no hace mas que confundir dialecticamente a los gobiernos latinoamericanos que otrora habían sido ablandados por las políticas y pensamientos traídas directas desde Europa (el rol que juega Francia y Noruega en ese nivel es muy relevante)
Pero mas allá, de las políticas camufladas de Estados Unidos contra América del Sur también se han visto burdas acciones como las sanciones y bloqueos permanente contra la economía de Venezuela, el golpe de estado abiertamente guiado por los Estados Unidos contra Perú o el caso en que nos enfocaremos en este articulo, lo cual es la política de persecución aplicada contra el gobierno del Paraguay.
Paraguay generalmente no es considerado un país de gran importancia en la región, pero juega un papel relevante que muchas veces es ignorado principalmente por su posición estratégica respecto al acuífero guaraní, la hidrovia de los ríos Paraná-Paraguay como ruta comercial por excelencia y su frontera abierta en el corazón de América del Sur la hace una presa conveniente.
Esta no es la primera vez que Estados Unidos atenta abiertamente contra Paraguay anteriormente habían sido responsables del auge y de la caída del dictador Alfredo Stroessner que cuando ya no respondió a los intereses de Washington se convirtió en el enemigo numero 1 de los Estados Unidos en la región.
Ahora muchos en la región ignoran y no prestan atención ante la persecución campante de la justicia de los Estados Unidos contra el gobierno del Partido Colorado del Paraguay.
El gobierno de Estados Unidos afirma sin pruebas que el expresidente paraguayo Horacio Cartes y el actual vicepresidente Hugo Velázquez tienen vínculos con el grupo de resistencia libanés Hezbolá, según informó The New Arab el día 27 de enero del año 2023.
El embajador de Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, anunció sanciones financieras contra el exjefe de Estado el 26 de enero.
“Señor. Cartes, así como el señor Velázquez, tienen vínculos con miembros de Hezbolá, entidad que fue señalada por Estados Unidos como entidad que ha cometido actos de terrorismo”, expresó el diplomático.
Ostfield afirmó que datos confiables de numerosas agencias estadounidenses respaldaban las sanciones.
Ambos políticos ahora tienen bloqueado el uso del sistema financiero de los EE. UU. y se les prohíbe realizar transferencias o transacciones relacionadas con sus intereses económicos.
“Hezbollah ha realizado regularmente eventos privados en Paraguay, donde los políticos hicieron tratos por favores, vendieron contratos estatales y discutieron los esfuerzos de aplicación de la ley a cambio de sobornos”, agregó.
Ambos fueron incluidos en una lista de corrupción de Estados Unidos el año pasado, pero los cargos en su contra han aumentado. Además, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a cuatro empresas que Cartes poseía o controlaba.
El panorama político de Paraguay se vio sacudido rápidamente por las sanciones, y los miembros de la oposición que conforman un mega partido que une derecha e izquierda bajo la consigna de “Concertación Nacional” que responde de manera directa los dictámenes de Estados Unidos pidieron que se abrieran investigaciones sobre Cartes, Velázquez y todos los legisladores que pudieran haber aceptado los supuestos sobornos.
Mientras tanto, los abogados de Cartes negaron las acusaciones. Pedro Ovelar, uno de sus abogados defensores, afirmó que las sanciones violaron los derechos del expresidente y que su defendido “nunca tuvo derecho a la defensa y nunca presentó las supuestas pruebas” que sustentan estas acusaciones. También enfatizó que su cliente no tiene un proceso judicial abierto en EE.UU.
El vicepresidente Velásquez dijo en una entrevista con ABC Cardinal radio que no renunciará a menos que se le muestre algo “que le haga sentir vergüenza” y negó todas las acusaciones de que tiene vínculos con Hezbolá.
Esta nueva etapa de persecución abierta contra el gobierno del Paraguay es ignorada en la región y debe ser una voz de alerta de que nadie esta a salvo de las jugadas sucias de la administración Biden que busca el debilitamiento general de la región para imponer sus medidas junto con sus socios de la Unión Europea.
Anteriormente las Naciones Unidas también impuso sanciones contra Paraguay por negarse a aplicar un cambio en su sistema educativo con tal de reemplazarlo con los principios de la educación “moderna” en la que se incluyen enseñanzas que atentan contra la identidad Paraguaya.
Estar alertas ante estos movimientos, es de vital importancia para mantener las soberanías nacionales de cara a la ideología del globalismo.
Comments by Tadeo Casteglione