n un contexto internacional marcado por crecientes tensiones geopolíticas y una clara disputa entre bloques de poder, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, subrayó la solidez y el carácter estratégico de las relaciones entre La Habana y Moscú, posicionando a ambos países como aliados firmes en la defensa del multilateralismo y contra las imposiciones de Occidente.
Las declaraciones del mandatario cubano se produjeron durante la inauguración de una exposición en la Duma de la Ciudad de Moscú, con motivo del 65.º aniversario del restablecimiento de los lazos diplomáticos entre ambas naciones.
Una relación cimentada en valores compartidos
Durante su intervención, Díaz-Canel destacó que las visitas bilaterales de alto nivel, como las del presidente Vladímir Putin a La Habana y del general de Ejército Raúl Castro Ruz a Moscú, han permitido dar continuidad y renovar los vínculos entre las dos naciones hermanas.
El mandatario recordó la firma en 2018 de una declaración conjunta sobre enfoques comunes en los asuntos internacionales, un documento que consolidó aún más la alianza estratégica entre Cuba y Rusia.
“Cuba y Rusia comparten enfoques comunes sobre los principales temas de la agenda internacional”, afirmó Díaz-Canel. Según el líder cubano, ambas naciones están unidas por valores esenciales: la defensa del multilateralismo, el respeto al derecho internacional, y la adhesión a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, todo ello en abierta oposición a los intentos de Occidente de imponer un orden basado en sus propias reglas, así como a las políticas imperialistas, las sanciones coercitivas unilaterales y las medidas hegemónicas.
Una crítica frontal al imperialismo y la OTAN
El presidente cubano no escatimó en su crítica a la política exterior de Estados Unidos y sus aliados. Denunció la doctrina militar ofensiva de Washington y la OTAN fuera de sus fronteras, calificando de preocupante la retórica agresiva y las sanciones unilaterales contra Rusia, medidas que, en su visión, solo han contribuido a exacerbar la confrontación y a prolongar el conflicto en Europa.
“Cuba ha expresado su preocupación por la doctrina militar ofensiva de los Estados Unidos y la OTAN, la retórica agresiva y las sanciones unilaterales contra Rusia que han contribuido a exacerbar la confrontación y las tensiones regionales e internacionales”, aseveró Díaz-Canel, posicionándose claramente en favor de una solución basada en el diálogo y la cooperación.
Apertura a la integración multipolar
Díaz-Canel también aprovechó la ocasión para agradecer el respaldo de Moscú a las aspiraciones de Cuba de integrarse a mecanismos clave del nuevo orden multipolar, como los BRICS y la Unión Económica Euroasiática. Cuba ha sido apoyada por Rusia en su candidatura como país socio de los BRICS y como Estado observador en la Unión Económica Euroasiática, dos plataformas que buscan reforzar la cooperación sur-sur y disminuir la dependencia de las instituciones controladas por Occidente.
“Reiteramos el compromiso para avanzar en estas iniciativas de integración”, concluyó el presidente cubano, reafirmando así la voluntad de su gobierno de insertarse activamente en los proyectos multilaterales que lideran Rusia, China y otras potencias emergentes.
La reactivación de los lazos entre Cuba y Rusia no solo se inscribe en una dinámica bilateral de apoyo mutuo, sino que se alinea con un escenario global en el que las alianzas soberanas y las plataformas multipolares ganan cada vez más peso frente al modelo unipolar promovido por Occidente. No obstante, el desenlace de estos reacomodamientos dependerá de las próximas jugadas estratégicas en los foros internacionales y de la capacidad de los actores emergentes para consolidar sus espacios de cooperación. La partida está lejos de haber terminado.
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